Tras la aparición de la pandemia y las consecuencias para el sector cultural alavés, la Diputación puso en marcha el año pasado dos líneas de actuación básicas para, en la medida de lo posible, intentar tapar el gran agujero abierto por el covid-19. Por un lado, se apostó por programar todo lo que se pudiera, sobre todo contando con los agentes locales. Por otro, se establecieron líneas de ayuda especiales, vinculadas al PlanÁ, una de las cuales, la de mayor cuantía y destinada a ayudar al pago de gastos corrientes, ya tiene su versión de 2021 lista y a punto de hacerse realidad. De hecho, el próximo miércoles 24 se publicarán las bases en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava, momento a partir del cual empezarán a correr los plazos para solicitar el apoyo foral, que tiene reservados para ello 250.000 euros (40.000 más que en 2020), aunque se pueden ampliar a 275.000 euros si la demanda lo hiciese necesario.

A grandes rasgos, la convocatoria mantiene sus fundamentos pero introduce novedades importantes. Por ejemplo, esta subvención está destinada a profesionales autónomos, pymes y asociaciones con categoría de microempresa, pero esta vez se va a incluir entre los beneficiarios al comercio minorista y mayorista de libros (librerías y distribuidores), comercio minorista de música (tiendas de instrumentos y discos), y agentes del sector audiovisual como salas de cine y empresas de producción, distribución y exhibición.

Además, también se abre el abanico de los gastos para los que se puede pedir ayuda. En este sentido, también se cubrirán las cuotas de préstamos para adquisición de vehículos de empresa, gastos derivados de procesos de digitalización, de compra de elementos de seguridad, y de pago a auditorías, abogados y notarías.

Entre el 24 de este mes y el 23 de abril se extenderá el periodo para presentar las solicitudes, trámites que se podrán hacer de manera presencial pero también sirviéndose de las nuevas tecnologías. Los agentes culturales deben tener en cuenta que el periodo subvencionable será entre el 1 de julio de 2019 y el 28 de febrero.

De esta forma, el departamento de Cultura mantiene la ayuda que mejor funcionó el año pasado, más allá de que haya introducido algunos cambios. Con respecto a las otras dos modalidades, el área dirigido por Ana del Val está reformulando bases, objetivos y mecanismos, visto que no se terminó de acertar. De todas formas, como ya publicó este periódico, tras ese primer impulso de 2020, la Diputación abrió un periodo de reflexión en torno a estas cuestiones, haciendo además una encuesta entre los agentes culturales de Álava que no habían solicitado ningún apoyo para conocer las razones.

De esa evaluación se ha obtenido la información para amoldar el esfuerzo en un 2021 en el que parece claro que el covid-19 va a seguir marcando el camino. Por eso también se seguirá trabajando en el campo de la programación, como se quiere hacer en el Iradier Arena, aunque la Diputación no ha querido dar más detalles sobre la supuesta programación que en primavera y verano se va a desarrollar junto a programadores locales.