- Eran las grandes favoritas de la noche y las dos cumplieron su objetivo de hacer historia: Taylor Swift ganó su tercer Grammy al álbum del año por el aclamado Folklore y Beyoncé se convirtió en la mujer con más gramófonos dorados, 28 premios a lo largo de su carrera.

En uno de los años más difíciles para la industria musical, la Academia de la Grabación estadounidense preparó una gala sencilla y elegante, sin público, en la que los artistas fueron turnándose las actuaciones en un escenario circular dispuesto en el Centro de Convenciones de Los Ángeles. A diferencia de los Emmy y los Globos de Oro, los Grammy evitaron recrear una gala de grandes dimensiones y apostaron por reinventarse con un formato reducido que cedió todo el protagonismo a la música.

Los premios confirmaron a Swift como una de las artistas más influyentes de la historia al ganar el Grammy al disco del año. Se trata de la tercera vez que la estadounidense triunfa en la categoría reina, un logro que hasta ahora estaba en manos de Frank Sinatra, Stevie Wonder y Paul Simon.

Minutos antes de que Taylor Swift batiera su propio récord, Beyoncé hacía historia como la artista más galardonada de los Grammy: 28 premios a lo largo de su carrera. Beyoncé ganó esta vez cuatro premios: mejor canción rap, mejor actuación rap, mejor actuación R&B y mejor vídeo musical. Todo a pesar de que no lanza un álbum desde 2016 y tras un año en el que sus bazas eran una banda sonora, un tema que aborda el racismo en Estados Unidos y la colaboración de Savage, el tema de Megan Thee Stallion, quien se coronó como mejor nueva artista, el mismo premio que ganó Billie Eilish el año pasado.

Entre el resto de ganadores, hubo dos grandes sorpresas. Después de arrasar en los Grammy del año pasado Billie Eilish se llevó el gramófono dorado a grabación del año por Everything I Wanted, aunque ni ella se lo esperaba, tal y como prometió en su discurso. La canción del año (premio a los compositores) fue para, I Can’t Breathe de H.E.R., fuera de todo pronóstico. Se trata de un tema reivindicativo inspirado por las protestas raciales que estallaron en Estados Unidos durante el verano de 2020 tras la muerte de George Floyd, asfixiado por un policía durante 8 minutos. El título hace referencia a la frase que Floyd pronunció antes de morir y que se convirtió en lema contra el racismo y la brutalidad policial.

En el ámbito alternativo, Fiona Apple destacó con dos Grammy a mejor actuación rock y mejor disco alternativo por Fetch The Bolt Cutters. Y en el caso de los latinos, Bad Bunny logró su primer Grammy gracias a YHLQMDLG, mejor disco latino de pop. Natalia Lafourcade (regional mexicano) y Fito Páez (rock) completaron la lista de ganadores.