ás allá de la repercusión mediática que tienen las nominaciones y los premios que estos meses están recogiendo películas alavesas como Ane y Baby, es evidente que en los últimos años, el sector audiovisual del territorio está consiguiendo, como decía no hace mucho el director Paul Urkijo, situarse en lo alto de una ola que hay que seguir aprovechando, un momento dulce que no nace de la nada, que es el resultado del talento que ha existido y existe en la provincia, así como del trabajo denodado de muchas personas en diferentes planos (realización, escritura de guiones, casting, dirección de arte y un largo etcétera). Además, como sostiene Maite Ruiz de Austri, está siendo básica la colaboración y coordinación que se ha establecido tanto con la Diputación Foral de Álava como con el Ayuntamiento de Vitoria. "Han sido y son fundamentales, sobre todo en lo que suponen de soporte, de espaldarazo", apuntaba hace pocas semanas la directora, guionista, productora y presidenta de la Asociación de Productores Audiovisuales Independientes de Álava (Apika) en estas mismas páginas. Pero la labor y el interés de ambas administraciones no se limita a sus respectivas convocatorias anuales de ayudas económicas. Va más allá y mira al futuro.

Talento. Es la palabra más repetida por Maider Etxebarria (Primera Teniente de Alcalde y concejal de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo) y Pilar García de Salazar (Teniente Diputado General y diputada de Desarrollo Económico, Innovación y Reto Demográfico). Es el eje fundamental del buen momento. Sobre esa base "nosotros ponemos unas herramientas de apoyo y de impulso porque entendemos que el futuro del sector es una labor común", como explica la responsable foral. No en vano, añade la representante municipal, "contribuimos a la creación de empleo cualificado y al impulso de la actividad económica; además, debido al carácter transversal de este sector, también se contribuye a generar riqueza en áreas complementarias y auxiliares", sin olvidar que se potencia "la promoción de la ciudad" y su "actividad cultural".

Diversificar el tejido económico, hacerlo mirando además a Europa y su apuesta por las denominadas industrias culturales y creativas (un propósito también explicitado por el Gobierno Vasco), y servir de elemento de impulso para los profesionales alaveses guían una acción de lo público cuya traducción práctica más evidente pasa por el hecho de que en los últimos cinco años se han producido y rodado más largometrajes en el territorio que en las últimas cuatro décadas, incluso a pesar del parón que ha supuesto la aparición de la pandemia. "Esto demuestra que en Álava hay un ecosistema propicio para que surjan más proyectos audiovisuales, propuestas que reflejen diferentes realidades y perspectivas, ya que existen sinergias y colaboraciones entre los distintos profesionales, agentes del sector e instituciones, que contribuyen a que se pueda desarrollar el talento, la profesionalización y la consolidación del sector", dice Etxebarria.

Reconoce García de Salazar que a la cultura en general le ha costado visibilizar que también es economía, que genera, aporta, produce. Que, por ejemplo, el rodaje de un largometraje implica no solo a personas que trabajan en el audiovisual, sino también en otros muchos sectores. "No podemos perder de vista el efecto multiplicador tan importante que tiene por cada euro invertido". Al fin y al cabo, "las industrias culturales y creativas son un sector pujante de activación económica en cualquier territorio, una oportunidad".

En el caso de las dos instituciones, el ejemplo más claro de esta labor está en las dos convocatorias anuales de ayudas para favorecer el desarrollo y producción de proyectos audiovisuales y la escritura de guiones. Pero no es el único camino que se sigue. Por ejemplo, la Diputación mantiene un apoyo constante a los cursos, talleres y conferencias que organiza Apika para favorecer la visibilización de los profesionales del territorio y su desarrollo laboral.

"Se están llevando a cabo actividades de nivel muy alto que están siendo muy productivas", dice García de Salazar, que también resalta, como otro modelo de colaboración público-privada, la implicación foral para que la serie de anime Memorias de Idhún se llevase a cabo en Álava. "Estamos trabajando para que vengan más iniciativas de este tipo porque en este campo también podemos tener un referente interesante".

Con todo, para las producciones locales pero también para las que llegan de fuera, hay una pieza que se ha convertido en referencial como es la Vitoria-Gasteiz Film Office, un servicio abierto y gratuito nacido en el seno del Ayuntamiento de la capital alavesa pero que despliega su labor en toda la provincia. Como recuerda Etxebarria, no solo se encarga de gestionar la mencionada convocatoria anual de ayudas correspondiente al Consistorio. Ni mucho menos. La entidad, por ejemplo, trabaja en la creación y fortalecimiento de sinergias con otros agentes del sector como Zineuskadi (Gobierno Vasco) y Apika, así como en la presencia del territorio y sus proyectos en mercados estatales y europeos.

Pero hay, sin duda, unas labores esenciales que, sin embargo, el público luego no percibe en la pantalla. La Film Office ofrece un asesoramiento integral para encontrar localizaciones y espacios donde trabajar; para acceder a empresas y profesionales necesarios según las necesidades de cada proyecto (los largometrajes rodados en el territorio en los últimos 4 años han generado un retorno económico en la ciudad de más de 5 millones de euros); y para la gestión de todo tipo de permisos y trámites. Un claro ejemplo de ello está en la relación que se tuvo con Ane, Baby y Akelarre (aunque esta última terminó por no rodar en Álava en su realización sí participaron varios profesionales del territorio), tres películas que pueden hacer historia en la próxima edición de los Goya.

A mediados del pasado diciembre, el Consistorio primero y la Diputación después resolvieron la última edición de sus respectivas convocatorias de ayudas. Nuevos soportes para la producción audiovisual, fundamentales en unos tiempos en los que el covid-19 está haciendo estragos. Y aunque no hay que perder de vista las consecuencias que en las arcas públicas tiene la pandemia, Etxebarria apuesta por "mantener" el marco actual "para que la notoria presencia del cine vitoriano en festivales y medios de comunicación a nivel estatal no quede en algo anecdótico, sino que lo podamos ver año tras año, ya que hay talento y cantera".

En este sentido, el Ayuntamiento seguirá con la realización de jornadas profesionales, el mantenimiento de la Film Office y con las ayudas al sector, "también con el objetivo de impulsar todo tipo de proyectos para fomentar la diversidad audiovisual, como pueden ser las series dirigidas a plataformas digitales, proyectos en distintos idiomas, aquellos en los que la presencia de las mujeres sea notoria en los puestos principales y que tengan en consideración un modelo de producción sostenible".

"Cuando desde lo público estamos trabajando con estos sectores, sé que nada es suficiente", apunta García de Salazar, quien asegura que "es importante que también en esto las instituciones estemos de manera constante pensando en iniciativas nuevas. No se trata de sustituir al sector ni de, entre comillas, crear un sector subvencionado. Todo lo contrario. Es cuestión de poner las herramientas suficientes para que el propio sector, con su conocimiento, potencial y talento, crezca y aporte riqueza económica al territorio. Nosotros ponemos un pequeño motor para que eso suceda".

Una acción que también se hace más allá de Álava. La Diputación está trabajando con las administraciones forales de Bizkaia y Gipuzkoa con la idea de que las producciones audiovisuales puedan encontrar en los tres territorios un tratamiento fiscal armonizado e igual. Otro grano de arena para apuntalar la labor de una provincia que, más allá de lo que pase en los Goya, ya es ganadora.

Los largometrajes rodados en el territorio en los últimos 4 años han generado un retorno económico de más de 5 millones de euros

Los tres territorios del País Vasco están trabajando de manera conjunta para que el sector tenga un tratamiento fiscal armonizado

"Es importante que las instituciones sigamos pensando en iniciativas nuevas"

Teniente Diputado General

"En Álava hay un ecosistema propicio para que surjan más proyectos audiovisuales"

Primera Teniente de Alcalde