- Basada en el Evangelio de Marcos, la escritora y periodista Cristina Fallarás narra la historia de la vida de Jesús y del inicio del cristianismo a través de la voz y perspectiva de María Magdalena, quien, asegura, ha sido ocultada “a conciencia” por la Iglesia Católica, pese al relevante papel que tuvo en esa época.

El Evangelio según María Magdalena (Ediciones B, 2021), es el nombre de la nueva obra de Fallarás (Zaragoza, 1968), que acaba de ser publicada y en la que retrata a una mujer libre, rica y artífice de muchos de los milagros que se le atribuyen al Nazareno. “Cuando Jesús les dice a sus apóstoles ‘dejad vuestras casas y salid a los caminos que ya os darán comida y techo’, ¿quién les da comida?, las mujeres, que son las que manejan el alimento; ¿quién les da techo?, quienes manejan la casa, las mujeres. Si lo pones en boca de una mujer, de repente, sin modificar los hechos, cambia el relato”, explica la autora, quien afirma que escribió el libro a mano para “travestirse de María Magdalena”.

Preguntada por el origen de esta obra, la periodista y escritora indica que ya lleva un tiempo “hablando sobre el papel de las mujeres en el Antiguo y el Nuevo Testamento”, y concluyendo que la construcción que hacen de la mujer “no solo es terrible, sino también fuente de toda violencia”.

“Eva es la construcción de la culpa. Eva es tan mala que le da una manzana a Adán solamente porque tiene deseo sexual y por su culpa nos echan del paraíso. Es una culpa que permanece entre nosotras y que nos hace merecedoras de castigo”, apunta Fallarás, que también ha analizado la figura de María. La Virgen “también es una construcción sexual porque es virgen”. “La mayoría de las mujeres mayores de 20 años que conozco no son vírgenes. Así que si decides que el modelo de mujer sea virgen significa lo contrario para las que no somos vírgenes. Es decir, no somos modelos de mujer y por lo tanto también merecemos castigo”, indica.

Tanto la construcción de Eva como la de la Virgen María la autora las había abordado en algunos artículos, “pero la de Magdalena la tenía aparcada” y este análisis llega ahora en forma de libro. “Es un personaje extraño; empieza a ser tratado como prostituta, y acaba siendo considerada por el papa Francisco como apóstola entre los apóstoles. Y me interesaba mucho revisar ese cambio, de dónde sale y por qué, y poner en voz de Magdalena aquello que vivió, porque, según el relato de los evangelios, esta mujer acompañó en todo momento a Jesucristo y fue la última que vio al Nazareno resucitado. Y la única” describe la periodista y escritora.