Con Samaniego como punto de partida, desde hace más de un lustro el trío Astoratuak viene construyendo su sonoro camino, sobre todo en directo. Más allá de alguna grabación propia realizada en el local, faltaba, eso sí, dar el paso de entrar en el estudio para dar forma y fondo a su primer disco, un No sirve de nada que ya es una realidad desde hace pocos días. Un total de 13 temas componen el álbum con el que Iraultza (guitarra y voz), Ander (bajo y coros) y David (batería y coros) comienzan 2021.

De la kalle al bar, Ratas, Pirómano o la versión de La cerveza de Jake-Mate son algunos de los cortes que componen un trabajo que tiene su presencia digital (Spotify y Youtube) y su formato físico, que se puede conseguir tanto en distintos bares de Rioja Alavesa como pidiéndolo a través de www.garimbarekordsoficial.com, a la espera de que, por supuesto, se puedan también adquirir en los conciertos de la banda.

Desde la base del punk, “todas las canciones que hemos hecho tienen su parte de crítica social pero también de fiesta”, explica Iraultza, que tiene claro que “cuando yo voy a un concierto me gusta pasarlo bien y quedarme con las canciones del grupo, que me enganchen, que sean pegadizas, divertidas y fáciles de escuchar. Eso es lo que pretendemos también nosotros, que la gente disfrute, baile y se tire cerveza encima si es lo que toca”, más allá de que en la actualidad las circunstancias obliguen a quedarse en casa. “Ahora es igual mejor momento para fijarte en las letras y darles vueltas”.

El disco se grabó en Vitoria, en Garimba Rekords, entre agosto y septiembre. “Fue una muy buena experiencia. Escuchas el disco y hasta parecemos profesionales y todo. Es justo lo que queríamos, describe Iraultza, al tiempo que recuerda que, a pesar de la presencia del coronavirus, “pudimos ir sin ningún problema, aunque fue terminar en el estudio y al poco empezaron de nuevo las restricciones de movilidad”. De hecho, ahora el trío ni siquiera puede juntarse a ensayar puesto que sus componentes viven en Samaniego, Leza y Haro.

La pandemia también impide que, de momento, puedan actuar en directo y poner de largo el álbum como se merece. “Es como cortarte un poco las alas, pero esperamos poder tocar dentro de no mucho, más allá de que sea con la gente sentada, con mascarilla y demás. Lo que queremos es poder presentar el disco aunque sea una vez a la gente que nos ha seguido toda la vida, desde los comienzos”, pensando en esas personas que desde que el grupo dio su primera actuación en 2014 han estado siempre ahí, acompañando a la banda también cuando ha tocado fuera.

“Esto de la música lo hacemos porque nos encanta, nos gusta, decimos lo que tenemos que decir y la gente nos escucha, más allá de que haya a quien le guste y a quien no. Lo que nos llama de esto es que conoces gente, vives experiencias únicas, te subes al escenario, lo das todo” y eso está por encima de los condicionantes actuales. Así que toca disfrutar de un disco que está teniendo una buena recepción inicial. “Igual la gente nos miente pero parece que gusta”.

Un total de 13 canciones componen un álbum que el grupo nacido en Samaniego grabó el pasado verano en los Garimba Rekords

“Ahora lo que nos gustaría es poder presentar el disco en directo, por lo menos a la gente que nos ha seguido desde los comienzos”