- Fue hace ya once años. Como brigadista, la creadora audiovisual Zuriñe López de Sabando fue a Palestina, cargada con una cámara con la que grabar y registrar momentos, personas, vivencias..., un viaje de ida que, por desgracia, se vio interrumpido de manera brusca por el fallecimiento de su hermano. Aquella documentación audiovisual se quedó aparcada durante tiempo, hasta que en el confinamiento motivado por la aparición del covid-19, la artista volvió a aquella experiencia, a aquellas personas también encerradas durante tantas décadas pero por otros motivos. “Ha sido mi oportunidad de retomar aquel viaje, de hacer el camino de vuelta”, dice.

En ese marco, ella es la impulsora de Palestina, ágora artística, proyecto que se ha hecho posible gracias a la octava edición de la convocatoria Derechos Humanos y Creación Artística que organiza el Ayuntamiento de Gasteiz a través de su Servicio de Cooperación y de Montehermoso. De hecho, es en el centro cultural donde desde hoy se puede compartir el resultado final de una propuesta que sirve para relacionar a autores de distintas disciplinas tanto de Euskal Herria como de Palestina. La muestra se va a poder visitar hasta el 17 de enero de 2021, un final que acogerá, además, dos actividades paralelas: una sesión con el ilustrador Enrique Flores, que presentará sus dibujos sobre la población palestina en Jerusalén (el 14) y una gala de circo a cargo de Pallasos en Rebeldía (el mismo 17).

La práctica artística como herramienta de supervivencia y resistencia se encuentra en la base del diálogo establecido entre los artistas palestinos Mohammad Abu Shaka, Nisreen Hashem Azzeh, Ayed Arafah y Shadi Zaqtan, y los creadores vascos Maialen Lujanbio, Juan Arrosagaray, Arantzazu Susunaga, Nekane Fernández Ortiz de Landaluce y los componentes de Rockaina. “El objetivo principal de este proyecto es reivindicar la expresión artística como instrumento no sólo de expresión y comunicación sino también de denuncia y transformación, hoy más que nunca una herramienta para la resistencia ante las situaciones de vulneración de los derechos humanos y sus consecuencias”.

En estos meses de preparación, el trabajo no ha sido sencillo, tanto por la propia situación de Palestina como por las dificultades que ha supuesto la presencia de la pandemia. Ha sido preciso contar con buenas dosis de “compresión, paciencia y cariño” por todas las partes implicadas, así como no pocos mails y alguna que otra vídeollamada. “Ha sido una experiencia curiosa y muy interesante”, apunta, de hecho, Iñaki Pérez Gavela, que como componente de Rockaina ha estado trabajando con el cantautor Shadi Zaqtan.

Partiendo de que lo ideal sería poder llevar la exposición a Palestina, la intención sí es moverla por otros espacios artísticos. De todas formas, se va a crear un audiovisual específico, a lo que hay que sumar que se ha generado una página web (www.palestinaagora.org) centrada en la propuesta. “Lo que buscamos es generar un marco de reflexión y análisis crítico”, según el concejal de Cooperación, Jon Armentia.