- Los euskaltzales se reúnen estos días on line en la Azoka más virtual de su historia, pero no renuncian a recuperar los encuentros físicos “porque es la esencia de este evento”, probablemente el más importante de la cultura vasca. “La Azoka de Durango no solo es vender libros o discos. Es el momento de ver a amigos, de hacer cultura e impulsar el euskera”. Julen Nafarrate, uno de los responsables de la organización, admite que el respaldo está siendo muy importante, pero espera que en futuro la Azoka de Durango recupere su formato habitual y vuelva a ser el punto de reunión de miles de vascos y vascas.

En las primeras 24 horas los pedidos se cuentan por cientos hasta el punto de que en ocasiones la web se ha llegado a colapsar. La apuesta por mantener este evento está siendo respaldado con compromiso por toda la sociedad y prueba de ello es también la venta de entradas a los conciertos que en muchos casos completan la totalidad del aforo, un máximo de 50 personas. La Azoka late no solo en Durango sino en otros tantos puntos de Euskadi precisamente para paliar la imposibilidad de celebrarse como cada año en el pabellón de Landako, pero le falta el calor del contacto, el bullicio y la fiesta. Los primeros en notarlo han sido los propios durangarras. “El pueblo está más triste que en otras ocasiones, pero mejor así que nada”, asienten Maite y Unai. La limitación perimetral por razones sanitarias impide el tránsito en municipios que no son colindantes así que las personas que estos días acuden a los actos que se celebran de forma presencial son prácticamente en su totalidad de Durango. Y eso es algo que el comercio local no va a poder compensar con ninguna plataforma on line. “Otras ediciones la gente viene a la Azoka pero después aprovechan para estar en Durango. Siempre compran algo”. Ane trabaja en un comercio de Durango y ya contaba con que esto iba a pasar pero no por ello lo lamenta. Ni qué decir los hosteleros que ni siquiera han podido abrir y son pocos los que ofrecen café para llevar.

Todas estas incógnitas se barajaron antes de decidirse a poner en marcha la 55 edición de esta Azoka pero pesó más la ganas de que siguiera latente la feria aunque no como se ha vivido en otras ocasiones. Así, bajo el lema TaupaDA!, la Azoka se celebra desde el 4 al 8 de diciembre, es decir, contará con un día más de lo inicialmente previsto.

En todo caso, algunas de las adaptaciones que se han realizado para cumplir con las normas sanitarias están resultando una experiencia más que aceptable. Es el caso del espacio para los conciertos.

Durango cuenta en esta edición con dos espacios físicos, el pabellón de Landako y Plateruena, y en los mismos se desarrolla una programación multidisciplinar durante los cinco días de feria: conciertos, charlas, proyecciones, actos… Todos los eventos se organizan con aforo limitado y el público deberá reservar previamente su entrada.

Los conciertos que se están realizando en Plateruena, nueve cada día, han ganado en calor de público. Lo decían algunos de los asistentes ayer a la presentación del nuevo disco de Amorante. “Otros años se hacían en la carpa y la verdad es que en este espacio con el tiempo tan desapacible que hace hoy resulta mucho más acogedor”, opinó Miren.

Miembros de la organización del espacio comparten esta misma opinión. “El sitio es mucho más acogedor y la gente tiene ganas de conciertos en directos así que las entradas estaban agotadas y el ambiente está siendo muy bueno”.

Cada media hora se celebran nuevos conciertos y a pesar de guardar las distancias de seguridad los músicos pueden sentir el arrope del público de este antzoki en el que la barra del bar está cerrada y la gente escucha sentada pero las vibraciones son excelentes. Esto ha sido posible porque en esta edición los conciertos nocturnos no se celebran ya que el toque de queda es a las nueve de la noche así que de alguna forma la presentación de los nuevos trabajos se ha realizado al abrigo que en Durango y en diciembre no es desdeñable.

Tampoco lo son las ventas. Como curiosidad, Julen Nafarrate desvela que el primer pedido de esta edición ha sido un libro para Balmaseda pero la Azoka llega hasta Galicia desde donde también se han compras on line en estas primeras 24 horas de la feria. La respuesta está siendo tan buena que hasta han tenido que contratar a más personas para poder abasto a todos los pedidos que se están realizando. Los primeros han comenzado a llegar ya a los domicilios de los y las compradoras.

Hoy la Azoka llega a su ecuador con los conciertos de Gatibu, Mikel Urdangarin o Rafa Rueda. En Landako se celebrarán charlas literarias, mesas redondas, cuenta-cuentos, proyecciones, etc. Por segundo día, también habrá actos fuera de Durango. Para los conciertos de Atarrabia (Kaleko Urdangak y Perlata), Donostia (Dena y Habi); y Gasteiz (Brigade Loco y Barne Guda) las entradas se han agotado ya. Sin embargo, todavía se pueden adquirir entradas para los conciertos en Amurrio Izatefaltsua y Rodeo; en Ondarroa Dupla y Nikotina; y en Bermeo Gatom y J Martin.

“La Azoka no son solo venta de discos y libros es reunirse con los amigos, reencontrarte”

Responsable de prensa de la Azoka

“La presentación de los nuevos discos en Plateruena resulta muy acogedora”

Asistente a un concierto

“Otros años la gente que viene de otros municipios aprovecha y compra cosas aquí”

Comerciante

“El pueblo está más triste que en otras ocasiones, pero mejor así que nada”

Vecinos