- Es evidente que el contexto no es el ideal por las restricciones que impone la presencia del covid-19, pero por lo menos la octava edición del Aitzina Folk va a poder arrancar hoy con el público presente en el primer concierto. Y es de esperar que así suceda hasta la finalización del certamen el próximo 2 de enero. Será bueno para la música pero también para ese otro gran objetivo que tiene el evento, la recaudación de fondos para sustentar la investigación sobre la ataxia telangiectasia, una enfermedad de las denominadas raras que sufren dos jóvenes en el País Vasco.

El concierto inaugural -cuya entrada es gratuita- va a tener como escenario a Oihaneder Euskararen Etxea, donde, eso sí, no queda ni un solo pase libre desde hace ya días. Ante el público se encontrarán los componentes del grupo navarro Mielotxin, formación nacida en 2003 con el objetivo de “actualizar y revitalizar la música popular navarra de norte a sur con canciones cantadas tanto en castellano como en euskera, otras instrumentales, de danza, populares o de autor que reflejan nuestra riqueza y variedad cultural desde una propuesta moderna en la línea de la wordmusic actual”.

De su mano se iniciará un certamen que, además, se abre con novedades en su programación puesto que se han añadido tres talleres: uno sobre bodhran, instrumento de percusión del que ya se realizó el año pasado un curso con muy buena acogida, de nuevo con Blanca Agudo, el 12 de diciembre; otro sobre informática aplicada a la creación musical, el 18 de diciembre, con Joserra Gutiérrez; y otro sobre edición y escritura digital de partituras con Musescore, impartido por Patxi Villén el 20 de diciembre.