- El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presentó ayer la exposición Mondrian y De Stijl, que aborda, a través de 95 obras, la relación de Piet Mondrian con De Stijl, un movimiento de jóvenes creadores de arte abstracto de los Países Bajo.

Con esta selección, que refleja tanto la trayectoria individual del artista holandés como su trabajo colectivo con el grupo De Stijl, la institución quiere reivindicar que, respetando todas las medidas colectivas, “la cultura siempre es colectiva”.

“Refleja que la cultura siempre es colectiva, y ese elemento de colectividad, atendiendo y respetando todas las medidas sanitarias, es algo que es necesario reivindicar ”, señaló el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.

La selección muestra la trayectoria de Mondrian desde sus inicios, cuando arranca en una tradición “muy holandesa” como el bodegón, y su interés por el paisaje y la evolución hacia una obra más abstracta.

Por otro lado, se observa la relación que tenía el pintor con el grupo De Stijl, del cual forma parte, y la “gran expansión” del arte, del diseño y de la arquitectura a principios del siglo XX.

Asimismo, la muestra refleja a un Mondrian “un poco distinto” del conocido, “muy preocupado por que las obras de un espacio se relaciones”. En concreto, muestra a un Mondrian que crea ambientes y que está interesado en “romper” el marco de la pintura, yendo más allá del lienzo para incluir al espectador.

Entre las obras de un artista “con pocos altibajos”, el director del Museo Reina Sofía calificó de “extraordinarias” algunas de sus obras “de mediados de los años 10”. “El espectador verá la obra de Mondrian y de una serie de artistas que quisieron cambiar el mundo y nos interrogaron a través de su obra sobre cómo nos relacionamos y cómo entendemos la naturaleza”, explicó.

El público que visite la exhibición, que se enmarca dentro del 30 aniversario del Museo Reina Sofía y que ha sido comisariada por Hans Janssen, podrá contemplar 95 obras: 35 de Mondrian y 60 de los artistas del movimiento De Stijl, entre los que se encuentran Theo van Doesburg, Bart van der Leck, Hendrik Petrus Berlage, Georges Vantongerloo o Vilmos Huszár.

La exposición, según resaltó Borja-Villel, refleja “cómo todavía, a pesar de la pandemia, el arte y la cultura es necesaria, son seguros, y cómo se pueden hacer exposiciones de este tipo en una situación complicada”.

El director del Reina Sofía reconoció que, debido al coronavirus, las visitas al museo han descendido en un 70 %, lo que ha generado “muchos menos ingresos”, debido a que no hay turistas ni escolares.

“Cuestionaría el hecho de que hay pocos visitantes, de hecho hay muchos, solo que el marco de referencia de esos visitantes es más reducido, es Madrid, pero eso quiere decir que la gente de aquí está viniendo”, aseguró.

En este sentido, Borja-Villel aseguró que la gente que acude al museo “viene y vuelve a venir”, por lo que “tienen un gran interés en seguir viendo cosas y disfrutando de las exposiciones”. “Nos estamos adaptando a todos los niveles, también a nivel técnico, la tecnología ha ayudado a que las obras puedan viajar”, comentó.

En concreto, explicó que el comisario de la selección Mondrian y De Stijl se encuentra en Holanda, desde donde ha coordinado el montaje a través de Skype. “Nos estamos adaptando a las nuevas tecnologías”, precisó.

Por último, el director del museo destacó que tanto el Museo Reina Sofía como el arte, “necesitan que se entiendan que no hay sociedad sin cultura”. Así, añadió que la idea de sociedad “es una idea cultural” que sólo se puede vivir “con los demás”, por lo que, a su propio juicio, “es necesario cuidarlo, protegerlo y promoverlo”.