- Un estudio del grupo de investigación en economía de la cultura de la Universidad de Valencia aporta evidencias de que el gasto de las corporaciones locales en cultura es aprovechado de manera oportunista por los partidos gobernantes en las ciudades medias, de manera que incrementan el gasto en año preelectoral con la intención de ganar votantes. El informe, publicado en la revista Sustainability, analiza los datos en las ciudades medias españolas (entre 20.000 y 100.000 habitantes) en las elecciones de 2015 y 2019. Esta franja se escogió evitando los pequeños núcleos donde las relaciones personales y el conocimiento directo distorsiona las motivaciones de los votos, pero también los grandes espacios urbanos donde dominan las tendencias políticas más generales.

“Es de sentido común pensar que los políticos en el gobierno tratarán de utilizar los presupuestos para ganar electores indecisos. No parece descabellado pensar que traten de utilizar el gasto en cultura para mejorar su atractivo electoral, ya que todo lo asociado a la cultura es muy visible, relativamente barato frente a gastos como educación o sanidad e incorpora valores que pueden ser utilizados por una amplia gama del espectro ideológico: preservación de estilos de vida para conservadores, identidad para nacionalistas o transformación creatividad y cambio para progresistas”, expone el investigador Jordi Sanjuan. A partir de ahí, analizando las variaciones anuales del gasto en cultura y comparándolas con otros gastos, el estudio concluye que para las elecciones de 2015, el gasto en cultura aumentaba tres euros por habitante de media. Este incremento se disparó a seis euros por cabeza en el año previo a los comicios de 2019.

Todos los gastos analizados (cultura, deporte, educación y salud), así como el gasto total (desde infraestructuras hasta gasto social) muestran ese comportamiento oportunista. Y esto es un fenómeno que se explica por la teoría del ciclo político que ya explicaba el premio Nobel Nordahus a mediados de los 70. Sin embargo, lo “más sorprendente” del estudio es que la única variación del gasto que contribuye de manera estadísticamente significativa a mejorar las probabilidades de ser reelegido son los gastos en cultura.