- Dos filmografías tan dispares en procedencias han planteado parecidos dilemas o encrucijadas personales desde el autismo, en el caso de los filmes Here we are, del israelí Nir Bergman, y de The disciple, del indio Chaitanya Tamhane, proyectados ayer a concurso dentro de la 65ª Seminci. Tanto Bergman como Tamhane han trasladado al espectador las dudas y oscilaciones de los protagonistas de sus filmes: qué haría en caso de estar en la piel del padre de un joven adolescente con necesidades especiales derivadas de su trastorno autista, y el músico vocacional que no alcanza el nivel para seguir la carrera. Tras su paso por Valladolid en 2002 para presentar su ópera prima Bergman (Haifa, Israel, 1969) recala ahora en la Seminci con Here we are para consolidar la senda del cine de ese país que durante muchas ediciones del festival se circunscribió al conflicto árabe-israelí.

Un divorciado y padre de un joven autista se rebela contra la decisión de su exmujer de internar en un centro de educación especial al hijo de ambos, más que un adolescente, y para evitarlo emprende una huida con el joven que también lo es de tipo personal, con todas las implicaciones derivadas de esa actitud.

Tan verídica es su propuesta, que Here we are está basada en un hecho real que le sucedió a la guionista, Dana Idisis, en la persona de su padre y de su hermano afectado por esa clase de trastorno, ha explicado Bergman durante una rueda de prensa telemática desde Israel, junto a los dos protagonistas del filme.

- Javier Cámara explota su faceta sarcástica en Sentimental, una comedia de Cesc Gay que cuenta con un reparto de lujo y con la que el actor espera “provocar una sonrisa” en estos tiempos difíciles, en los que “conviene perder un rato de vista la realidad y disfrutar de una buena película”.

Cámara ha elogiado las dotes cómicas de sus compañeros Belén Cuesta, Alberto San Juan y la argentina Griselda Siciliani, con los que rodó en Barcelona este filme que se estrena el próximo viernes y está basado en la obra teatral del propio Cesc Gay, Los vecinos de arriba.

“Es un mal momento para estrenar una película porque todos estamos más pendientes del coronavirus que de otra cosa”, reconoció Cesc Gay. “Pero también es un buen momento porque, en estos tiempos de preocupaciones, una comedia es como un masaje, te deja relajado”, añadió. “Es una comedia con herida”, matizó Javier Cámara, que interpreta a un hombre amargado que “utiliza el sarcasmo como bálsamo de su dolor y puede llegar a ser muy cruel con las personas que le rodean”, especialmente con su mujer, con la que hace tiempo que no habla, sólo discute.

“La película tiene un trasfondo triste porque habla de una pareja que está apunto de separarse pero las comedias con drama son las mejores”, comentó Cámara.

“No me quejo, tengo trabajo y este año he estrenado películas de las que estoy muy orgulloso. Soy un privilegiado y sólo espero poder dar un poco de satisfacción al público y a los que lo están pasando mal, que son muchos”, concluyó el actor Javier Cámara.