Vitoria - Como sucede con otras tantas programaciones, esta novena edición del ciclo de música de cámara que promueve el Conservatorio Jesús Guridi, con la colaboración de la Red Municipal de Teatros, está siendo muy atípica. Tras su apertura en febrero con un primer concierto, todo el resto de recitales diseñados tuvieron que suspenderse tras la aparición del covid-19, aunque la organización -liderada por el director artístico del evento, Carlos Seco-ha hecho un esfuerzo encomiable para recuperar todas las citas, que se han venido produciendo desde principios de septiembre hasta hoy. Toca ya bajar el simbólico telón.

Como es habitual, el encuentro con el público se producirá a partir de las 20.00 horas, estando las entradas disponibles por 6 euros cada una. Sobre las tablas estarán esperando la pianista y profesora del conservatorio Joana Otxoa de Alaiza junto a tres miembros de la Euskadiko Orkestra, el trompista Adrián García Carballo, el violoncellista Jon Larraz y el violinista gasteiztarra Mikel Ibáñez. Los cuatro, en un principio, tenían que haber participado en esta actuación a mediados del pasado mes de mayo.

Aunque no sea en el día previsto, por fin hoy se podrá llevar a cabo un programa en el que el ciclo presenta el tercer monográfico de esta edición tras los dedicados a Beethoven y Bach con un acercamiento a dos tríos compuestos por Brahms para diferentes formaciones. El primero de éstos es el Trío op 40 (1865) para trompa, violín y piano, una formación nunca antes explorada por ningún compositor y que, sin embargo, tampoco fue superada con posterioridad, como explican desde la organización. La propuesta de esta tarde se completa con el tercero de los tríos compuestos por el genio alemán para violín, violonchelo y piano en 1886, Trío op. 101. Con estos sonidos se despedirá este singular 2020 a la espera de que el ciclo vaya diseñando su propuesta del próximo año, marcada también por la presencia de la pandemia.