n entrenador estadounidense sin idea de fútbol y probando suerte en la Premier League? Esa es la premisa de Ted Lasso, comedia entre emotiva y surrealista de Apple TV+ cuyo protagonista, Jason Sudeikis, acabó “enamorado de arriba a abajo” de un deporte que hasta entonces ignoraba. “Es difícil que no te pase eso cuando consigues ir a un partido, y más si es en el Reino Unido”, comenta a Efe. “Veíamos partidos en los pubs, veíamos partidos en el estadio y simplemente me encantaba estar rodeado de esa energía increíble y contagiosa”, añade.

Sudeikis es el alma del equipo de Ted Lasso, que se estrena hoy y en cuya alineación también figuran Brendan Hunt, Hannah Waddingham y Junto Temple. Eso sí, el camino de este proyecto hasta el terreno de juego ha sido muy peculiar, ya que el personaje se creó en origen para unos anuncios de NBC sobre la Premier League que, tras hacerse muy populares en internet, llevaron a Sudeikis y sus compañeros a pensar que había mucho más que rascar en esa idea. Sin llegar al extremo disparatado de su alter ego, que desconoce lo que es un fuera de juego y piensa que en un partido de fútbol hay cuatro cuartos, Sudeikis admite que este deporte no estaba entre sus pasiones. “La mayor parte de mi conocimiento venía de jugar al fútbol cuando tenía 6 o 7 años. Después hubo un gran paréntesis”, recuerda. “Y creo que fue hasta otoño de 2000. Entonces vivía en Ámsterdam, trabajando en un teatro, y mi amigo Brendan Hunt y yo jugábamos muchísimo al FIFA en la PlayStation. Él elegía al Arsenal y yo iba con el Manchester United, así que era Bergkamp y Henry contra Rooney y Beckham...”, añade.

Con ese nivel de experto en el mundo digital, Sudeikis se adentró en esta serie en la que Ted Lasso desembarca en un equipo al borde de la ruina deportiva y en el que hay de todo: una propietaria con sed de venganza, un delantero engreído, un veterano capitán en horas bajas, un utillero muy inseguro o una promesa latina llena de entusiasmo. A diferencia de los anuncios, el Ted Lasso de la serie no es tan patoso y bobo sino que, en el fondo, es un tipo con una sutil inteligencia y un gigantesco corazón. “Queríamos que la premisa fuera creíble, que existiera en el mundo real”, aclara.

Una parte muy importante del enfoque humanista lleva la firma de Bill Lawrence, productor y guionista en Ted Lasso y que con Scrubs (2001-2010) ya demostró que la comedia más loca no está reñida con una mirada cariñosa a sus personajes e historias. “Queríamos que Ted Lasso tuviera una ignorancia con curiosidad”, apunta. “Ahora mismo, nuestro discurso social está lleno de ignorancia y arrogancia; la gente no sabe algo pero dice sé todo sobre eso, sé más que tú. En su lugar, Ted dice: ¿Qué significa bajar a Segunda?”, ejemplifica. “Jason quería de verdad hacer una serie que en su núcleo fuera optimista y esperanzada. Me encantan las comedias cínicas y veo Veep o Rockefeller Plaza, donde los personajes son provocadores y algunos, desalmados. Pero nos importaba mucho que la serie fuera optimista, que puedas sentir que hay una luz al final del túnel”, añade.