- Cocineros que suman más de una treintena de Estrellas Michelin fijaron ayer la cita para unirse en un evento gastronómico solidario, en el cual se han propuesto cocinar el preludio del atípico Año Santo de 2021 y dedicar los fondos obtenidos a Cáritas. Martín Berasategui, Jordi Cruz, Elena Arzak, Eneko Atxa, David de Jorge, Javier y Sergio Torres, Jesús Sánchez, Marcos Granda, Manuel Costiña, Miguel Ángel Campos, Miguel Sorazu, Pachi Beamon... El selecto elenco no solamente se ha metido entre fogones, pues antes todos sus integrantes han tenido tiempo para fomentar los valores del Camino de Santiago.

Así, acompañados por el conselleiro de Cultura y Turismo en funciones, Román Rodríguez, han realizado un paseo por la ruta de peregrinaje de Fisterra y Muxía, con parada en Ponte Maceira, antes de dirigirse al polígono industrial de Covas, en Negreira (A Coruña), para la cita culinaria con 250 asistentes -volaron las entradas vendidas a un precio de 60 euros- y estrictas medidas de seguridad.

Martín Berasategui, emocionado, declaró la suerte que tiene el grupo de sentirse tan querido. "Nos sentimos afortunados, privilegiados", expresó a modo de agradecimiento. Y añadió en declaraciones a la prensa que no tiene "ni miedo, ni pereza ni vergüenza" de decir que Galicia "es la tierra más importante del mundo". "Me siento un gallego más", confesó, y apuntó que eso le ocurre en Euskadi y en la Comunidad gallega. No en vano, ha compartido de manera muy explícita cuál es el sentimiento que le embarga en esos lares: "Me habéis tocado el tilín del corazón y el tilín del paladar". "Es una tierra maravillosa. Que Galicia siga haciendo historia", deseó.

Berasategui puso asimismo en valor la importancia de la colaboración, del espíritu de entendimiento y, por ende, de la suma de esfuerzos entre personas y proyectos de distintos orígenes y con diferentes intereses para poder avanzar. "Nos sentimos afortunados de ser amigos de esta tierra", concluyó, haciendo de portavoz de un pensamiento que es conjunto.

Elena Arzak, a su vez, destacó el "ejemplo de trabajo y de tenacidad" de los gallegos y el interés por mantener el espíritu de la cocina propia. "Que no se nos olvide la esencia de lo que es cada sitio", pidió. Jordi Cruz hizo hincapié, en su turno, en el ritual tan instaurado de "compartir en torno a una mesa" y se mostró esperanzado en que pronto la emergencia sanitaria sea "un mal recuerdo".

El representante de la Xunta, Román Rodríguez, recogió el guante con un contundente "no nos rindamos y miremos hacia adelante", aparte de mostrar su alegría por contar en momentos como los actuales con "aliados de gran prestigio" a nivel nacional e internacional. De la acción promocional que los reunió, en la que tuvieron mucho que ver los hermanos anfitriones Rogelio y Francisco Rial, propietarios de Casa Barqueiro, negocio hostelero que ha impulsado las Estrelas Solidarias no Camiño, comentó el conselleiro que es un acto de promoción "gastronómico, cultural y turístico" que favorece la proyección exterior. Confió en el fenómeno jacobeo como un motor de reactivación económico, cultural y turístico tras la crisis que se vive. "El talento de todos vosotros y las características de vuestra cocina os convierte en los mejores embajadores", les dijo a los reputados restauradores. "Sumando aliados a la promoción del Año Santo", resumió Rodriguez, y Rogelio Rial apeló, como desde un inicio, a la necesidad de demostrar más unión que nunca, tras lo sucedido con una pandemia para la que todavía no hay vacuna.

Todos coincidieron en que el fenómeno jacobeo ha de suponer un punto de inflexión y hubo unanimidad, igualmente, al describir la belleza de Ponte Maceira, núcleo que figura junto a Castro Caldelas (Ourense) y Mondoñedo (Lugo) entre los pueblos más bonitos de España. Este lugar está presidido por un puente románico remodelado durante la Edad Media que sobrepasa el río Tambre, una joya arquitectónica que en la nueva normalidad recibió la visita de los que más brillan en la cocina.

Estrelas Solidarias no Camiño, una iniciativa ya consolidada, es una propuesta asentada sobre algunos de los pilares que identifican a Galicia como pueblo, tales como la gastronomía, el patrimonio y la cultura, así como en los valores propiamente jacobeos, identificados con la hospitalidad y la solidaridad. En el amplio recinto elegido para la segunda parte de esta convocatoria, el de Galicia Espectáculo, el encuentro gastronómico, distribuido en forma de espiral para preservar las distancias de seguridad y con puestos interiores y exteriores, fue un recorrido-degustación, como es menester, con maridaje incluido.