provechando el molde del Frigurón, ese tiburón con forma de cohete espacial, te salía el Colajet, que era más o menos igual en la forma pero sin aleta y nacido a la sombra de otra peli: Star Wars. El teñido de colores, aquí cola y amarillo en lugar del característico azul, hacía el resto y ya estábamos en disposición de viajar a Plutón, que entonces todavía era una planeta. Ahora ya no compensa, porque hacer un viaje tan largo para ir a un trozo de piedra pues no es lo mismo. También es verdad que, a cambio, aprenderte la lista de planetas para el examen es más sencillo. El Colajet, de Camy, era la competencia del Capitán Cola, de Frigo, que era los mismo, una nave espacial de tres sabores en la que suponías que iba el tipo dentro. Era mucho suponer, sí, pero te regalaban una pegatina para que le vieras el jeto dentro de un casco de astronauta con el que el tipo parecía una bombilla. Luego, alguien se dio cuenta de que hablar a los niños de la cola del capitán quedaba raro y... se quedó solo el Colajet. J. Gorriti

Colajet

Es un polo de hielo con forma de cohete, con sabor a cola (como su nombre indica) y limón recubierto de chocolate está considerado unos de los clásicos. Todavía se sigue comercializando.