- "Lo importante es no parar. No se puede renunciar a todo ante lo que estamos viviendo. Es necesario seguir, más allá de que haya que amoldarse a las circunstancias". José Ángel Suárez, director del festival de magia de la capital alavesa lo tiene claro. Por eso, la trigésimo segunda edición de Magialdia ya tiene puesta la mirada en todo lo que sucederá del 14 al 20 de septiembre, una nueva oportunidad para dejarse llevar, desde distintos escenarios, por la ilusión, lo imposible, el humor y la capacidad de sorprenderse ante lo que se ve. Por supuesto, será imposible mantener la misma estructura de los años precedentes y habrá secciones del programa que o no estarán o se tendrán que llevar a cabo de manera un tanto diferente. Pero aunque la cita de este 2020 vaya a estar condicionada por la presencia del covid-19, el evento quiere seguir adelante.

"Va a ser un Magialdia diferente pero de una altísima calidad". Para ello, se contará con la participación de una treintena de magos llegados, sobre todo, tanto de la escena vasca como estatal, sin renunciar a que ilusionistas de algunos puntos de Europa puedan también formar parte de la propuesta. Además, el congreso profesional también se llevará a cabo, reuniendo como máximo a 200 integrantes, menos de la mitad que en 2019. "Vamos a ser el primer festival de magia que se celebre en España y casi me atrevería decir que de los únicos que se van a poder llevar a cabo".

Con un 95% del programa ya cerrado y el resto a falta de los últimos detalles, será en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa donde todo comience el 14 con un montaje de magia familiar. A partir de ahí, se mantendrán las rutas de magia de cerca, recorriendo la Casa del Cordón, el museo Bibat, Montehermoso, la Catedral Santa María y sumando por primera vez este año el Museo de los Faroles. También se llevarán a cabo talleres, la gala de magia infantil en el espacio cultural de la Fundación Vital en Dendaraba, los espectáculos en tiendas de la ciudad aprovechando sus escaparates -aunque los locales participantes se van a reducir a 6-, la gala de magia de cerca en el Europa y la tradicional gala de magia de escena en el Principal, entre otras actividades, algunas de las cuales están pendientes de confirmación, como la realización de espectáculos itinerantes por los barrios de la ciudad.

"Lo fundamental es ofrecer algo de calidad y eso es algo que vamos a poder conseguir", también, como comenta Suárez, para aportar un granito de arena más a la vida cultural de la capital alavesa, sin perder de vista la necesidad de poder dar visibilidad y acompañar a tantos ilusionistas que, como otros intérpretes, están pasando situaciones muy complicadas desde la aparición del covid-19 a la hora de poder desarrollar su trabajo.

Con todo, el coronavirus va a impedir que tengan lugar algunas propuestas habituales dentro de la programación del festival. Desaparecerán los espectáculos a pie de calle, así como las propuestas para escolares que se venían realizando en el Federico García Lorca al ser muy complicado trasladar a los 2.500 alumnos que suelen tomar parte en esta iniciativa. Tampoco se llevará a cabo la gala de clausura en la Plaza Nueva para evitar aglomeraciones, y tampoco se producirán los encuentros con el ilusionismo en bares y restaurantes por el mismo motivo.

De todas formas, a lo largo de los próximos días se terminará de cerrar un programa que contará con la presencia de nombres como los del vitoriano Asier Kidam, Dania Díaz, Estefanía Galera, Isaac Jurado, Javi Rufo, Sergio Cisneros y un largo etcétera, sin contar con los 200 participantes en la parte congresual del festival, que se llevará a cabo en el Europa, cuyo aforo se reducirá al 60%, no así el del Principal, que se mantendrá en el 50%.

De todas formas, "todavía quedan dos meses y habrá que ver si hay cambios a mejor en la situación", apunta Suárez, al tiempo que destaca que la mayor parte de los patrocinadores del certamen han mantenido su apoyo, igual que el Ayuntamiento de Vitoria, aunque en este caso la aportación ha descendido a 40.000 euros.