- El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) ha difundido una Guía de buenas prácticas para el reinicio de la actividad escénica y musical en España, entre las que se incluyen recomendaciones como la de que los bailarines en espectáculos de danza lleven el pelo recogido o que se reduzcan a 60-80 minutos la duración de los conciertos sinfónicos para evitar las pausas.

En general, el documento establece como norma que, siempre que sea posible, se trabaje individualmente a una distancia mínima de dos metros del trabajador más cercano. No obstante, si esto no fuera posible, será obligatorio el uso de mascarilla. En cualquier caso, la guía también contempla "medidas excepcionales" atendiendo a la distinción entre elenco artístico y elenco técnico, dado que en muchos casos el contacto físico entre el artístico es "inherente" a su actividad. Asimismo, plantea excepciones en el caso de tratarse de una representación o de un ensayo.

El documento explica que, como la actuación artística en muchas ocasiones no permitirá las medidas de distanciamiento personal, se recomienda buscar alternativas como el establecimiento de marcas de posición de actuantes o de elementos escénicos, aunque pide estudiar "cada caso particular". También alude a los casos en los que el elenco artístico debiera actuar en algún momento en la zona habilitada para el público, situación en la que se deberá respetar "necesariamente" la distancia de seguridad.

Respecto al uso de los camerinos, recomienda la habilitación de espacios previamente desinfectados y de suficiente amplitud para salvaguardar la distancia personal. En caso de no disponer de espacio, los artistas se cambiarán por turnos, desinfectando el espacio tras su uso y añade que "lo óptimo" sería contar con WC de uso exclusivo de artistas.

Posteriormente, pasa a abordar casos particulares por espectáculos. Aquí, recuerda que "por la especial idiosincrasia" de los espectáculos de danza, el trabajo artístico requiere en la mayoría de producciones el contacto físico de los bailarines en el escenario. En estos casos, el coreógrafo junto con el responsable de la producción, detallará las condiciones en que se desarrollará el espectáculo para que se pueda realizar una evaluación previa de los riesgos derivados y proponer medidas de seguridad necesarias. Además, se aconseja que los bailarines lleven el pelo recogido y deberán contar para su hidratación con recipientes personalizados y no compartibles.

En el caso de los conciertos sinfónicos o corales, aclara que con el objeto de evitar descansos en el concierto que supongan la convivencia de artistas y público en espacios cerrados o de tránsito, se recomienda reducir la duración de los conciertos a un máximo de 60-80 minutos sin pausa y sólo con paradas técnicas. En el caso de que no sea posible realizar el espectáculo sin descanso, esta pausa deberá realizarse garantizando el tiempo suficiente para el desalojo y reingreso del público con seguridad y distanciamiento, recomendando el uso de mascarilla si no es posible guardar la distancia de seguridad.

También establece distancias de seguridad recomendadas para cada agrupación instrumental y para las vocales y cantantes solistas. Así, para los instrumentos de viento habrá distancias de 1,5 a 2 metros entre cada músico. En el caso de los de cuerda y percusión, distancias 1,5 a 2 metros. Por último, para las agrupaciones vocales y cantantes, distancia mínima de 2 metros.