- En el episodio final Zulema y Maca, con Goya y Triana en su equipo, tendrán que ver la forma de sobrevivir a Ramala y sus hombres, atrincheradas en la sala espía. Para el final definitivo de la serie, Vis a Vis: El Oasis ha contado con la participación de Alba Flores (Saray), que tendrá una colaboración muy especial; y de Ramiro Blas (Sandoval). Esta última entrega, estrenada el 20 de abril y producida, se concibió para dar un final a las protagonistas principales. Macarena y Zulema, ya fuera de Cruz del Norte, planearon un robo final. Así, reunieron a Goya, a la que conocían de la cárcel; a Triana, que es novia de ésta, una joven de la generación Z experta en abrir cajas fuertes; y a Flaca, antigua militar curtida en el uso de todo tipo de armas. Tras el robo, la banda se reunirá en un hotel de Almería en mitad de la nada, El Oasis. Desde allí, tomarán un helicóptero hasta Marruecos. Pero no todos los planes salen cómo estaba previsto.

Sandoval y Saray son dos personajes cuyo protagonismo ha sido mínimo esta temporada pero son parte fundamental de toda la historia. “No quiero dinero, no quiero fama, no me alcanza el poder, tan solo dénme la verdad”, con esta particular versión de la frase del filósofo estadounidense Henry David Thoreau define Ramiro Blas al doctor Carlos Sandoval. “A pesar de lo asqueroso que es, va con la verdad por delante”. Ha vuelto esta temporada a través de flashbacks mediante una conexión muy fuerte con los personajes que regentan el hotel El Oasis, en el que Zulema y compañía se alojan mientras urden su gran atraco final. Su personaje, como explica el propio Blas, “ha calado hondo” entre el público y es odiado y amado a partes iguales. Sandoval es un personaje que marca. Así lo expresa el actor, que reconoce que le ha permitido “crecer y jugar sin parar”, aunque sea un tipo asqueroso y cruel. Más allá de su participación en esta temporada, Blas alaba el trabajo del equipo: “Debo decir que estoy impresionado con cómo se van uniendo los cabos sueltos. Creo que el capítulo 8 va a ser algo sublime, una mezcla entre Tarantino y Fellini”, dice.

En cuanto a Alba Flores, ha cerrado un ciclo en Vis a vis y La casa de papel tratando de asimilar su éxito: “Yo no me dedico a esta profesión por su popularidad”. En el último capítulo de la serie carcelaria no estaba planteada inicialmente su participación. Fue ella misma, reconoce, quien pidió dar vida, una vez más, a Saray. “Hablé con Nawja, me contó el final y pedí volver”, cuenta la actriz, que vio cómo Saray se despedía del público en la cuarta temporada, logrando “emprender un camino de reinserción” en el que no se planteaba que volviera a delinquir. “No se planteó que Saray estuviera en la banda. Sería dar pasos atrás como personaje. Creo que es más bonito ser fieles a que ese personaje cuente que las personas pueden cambiar”, indica la actriz, que destaca la relación de amistad entre Zulema y Saray como motivo principal de su vuelta. El final será, según ella, “una cosa súper arriesgada”, pero “una buena idea” a la que le gustó enfrentarse.