- La declaración de intenciones habla por sí misma: "Estamos especializados en animación de personajes estúpidos y títulos de crédito serios". Desde esa base, acaba de ponerse en marcha, en la capital alavesa, el proyecto de El Chivo Peludo, detrás del cual se encuentran Zigor Samaniego, Javier Prieto y Goiuri Barriga, aunque los tres vienen colaborando de manera constante desde hace ya un tiempo en diferentes propuestas. "A veces ves que, compitiendo con grandes empresas o estudios, ellos se llevan los trabajos a los que optas porque no deja de ser un hándicap que tú te presentes como freelance. Cuando eres consciente de que la única diferencia es el registro mercantil, ves que es necesario dar el paso de hacer el estudio, o mejor dicho, de ponerle nombre", explica la creadora y comunicadora.

Dicho y hecho. La apuesta ya está en marcha, desarrollando creaciones para otras empresas pero también llevando a cabo producciones propias. "Son las cosas que nos hacen especial ilusión", como el cortometraje que están elaborando en estos momentos, sin perder de vista la realización de un episodio piloto para una futura serie. "A Javier y Zigor lo que les gusta, lo que les motiva, es crear ese personaje gamberro, incluso bobalicón, esa mezcla entre ternura y rebeldía. Es una gozada verles trabajar, la cantidad de ideas y la creatividad que tienen. Cuando un profesional tiene los conocimientos, los recursos y las herramientas, le pongas lo que lo pongas delante, no solo lo va a resolver, sino que va a superar tus expectativas", describe Barriga, que completa el trío encargándose de labores de administración, relación con clientes y comunicación.

"Nos gustaría ser un estudio de animación de referencia, caracterizado por su estilo, por su creatividad, por su dulzura, por ser un gamberro. Es el ADN del proyecto, que veas un personaje e identifiques que es de El Chivo Peludo", un objetivo para el que no se parte de cero como tal, puesto que "hay una forma de hacer las cosas que ya es conocida y hay quien llama precisamente por el trabajo que haces". Clientes, sobre todo, extranjeros y, en menor medida, estatales. A esto se suma que "nuestra forma de entender la animación y la cultura nos ha permitido contar con una red de profesionales y si nos piden un trabajo en el que nosotros no estamos especializados, tenemos esos contactos sin fronteras con los que podemos contar".

La empresa se está poniendo en marcha ahora, en plena pandemia, aunque esto no está suponiendo ningún problema. Para empezar porque los tres están acostumbrados a trabajar de manera telemática tanto entre ellos (y eso que viven cerca los unos de los otros) como con terceros. De hecho, no hay planteamiento de tener una sede física en Vitoria. Eso sí, a la espera de contar con una página web oficial, ya están dando los primeros pasos en las redes sociales (en concreto, en Instagram) y cuentan con el correo electrónico (hola@elchivopeludo.com) para quien quiera contactar con la firma.

Sabiendo que "hay tantas necesidades como clientes", la realización de proyectos tiene duraciones muy diversas. Pero lo que es común es ese estilo propio que El Chivo Peludo quiere construir, los cimientos sobre los que edificar un proyecto de creación en el que todo es posible e imaginable.