- Tanto a nivel público como privado, son muchos los museos de la capital alavesa que la próxima semana van a recuperar la actividad que tuvieron que cerrar a principios del pasado mes de marzo a causa de la propagación del covid-19. Sin perder de vista todas las recomendaciones sobre seguridad e higiene que están realizando las autoridades, estos espacios están preparados ya para, aunque sea en parte, reabrir sus puertas. Le va a suceder también, desde el mismo lunes 1 de junio, al Museo de los Faroles, dependiente de la Cofradía de la Virgen Blanca.
Como explica Luis Tamayo, en este regreso se van a mantener los horarios de apertura habituales (de 11.00 a 13.00 horas de lunes a sábados), aunque el aforo va a quedar reducido a diez personas como máximo al mismo tiempo, un número que desde el espacio esperan poder controlar de momento sin problemas ante la ausencia, en esta fase 2 de la desescalada, de turismo. Tomando como referencia las indicaciones que el museo ha recibido por parte del Gobierno Vasco, se cumplirán con todas las exigencias de seguridad e higiene de cara a que las personas que acudan al edificio de la calle Zapatería, puedan conocer su interior con todas las garantías, también pensando en quienes conforman la Cofradía de la Virgen Blanca y se encargan de cuidar el lugar.
"Iremos viendo cómo evoluciona todo, para saber si tenemos o podemos ir haciendo cambios, ampliando aforos o lo que sea; pero, como es obvio, haremos todo lo que nos digan las autoridades", apunta Tamayo, quien señala una novedad importante este año. Ante la cancelación de las fiestas de La Blanca y sabiendo que muchas personas van a pasar las vacaciones o en casa o muy cerca, el Museo de los Faroles ha decidido que no cerrará sus puertas como en años precedentes, es decir, del 31 de julio al 15 de agosto. "Somos conscientes de la situación y queremos también aportar; y si en esas semanas podemos ofrecer nuestro patrimonio a quien esté en Vitoria, lo haremos", explica.