Pese al confinamiento, los profesionales celebraron ayer el Día Internacional de la Danza. Como Ricardo Castellanos (en la imagen), que es bailarín de la Ópera Nacional de Noruega. El 11 de marzo, 45 minutos antes de que saliese a escena, el Gobierno noruego avisó de que el evento debía anularse. Cuatro días después, decidió pasar el confinamiento en España con su familia. Y es que sus padres son bailarines y maestros de ballet y así podía “mantenerse en casa y entrenarse de manera óptima”.