- El veto de China, Rusia y Noruega frustró la creación de una gran área marina protegida en el Antártico, pero la campaña de Greenpeace para lograrlo, con apoyo de los hermanos Bardem, tuvo sus frutos tal y como cuenta el documental Santuario, que llega hoy a las plataformas de vídeo. Javier y Carlos Bardem embarcaron a comienzos de 2018 en el buque Arctic Sunrise de Greenpeace y fueron testigos y partícipes de una misión a la Antártida para recabar información. El objetivo era crear un área protegida -la mayor del mundo- de 1,8 millones de kilómetros cuadrados en el mar de Weddell.

El documental, dirigido por Álvaro Longoria, recoge esa misión, con imágenes de gran belleza, testimonios de los expertos y la experiencia en primera persona de los Bardem, tanto sobre el terreno como en sus reuniones con políticos de primera fila y en foros internacionales. "Más de tres millones de personas firmaron la petición de Greenpeace", recuerda Longoria. Los océanos estaban olvidados dentro de la lucha para combatir el cambio climático y la iniciativa sirvió para crear conciencia y para elevar el problema a Naciones Unidas. "Ahí está la batalla ahora, en conseguir la protección del 30% de las aguas marítimas que están fuera de las áreas jurisdiccionales", subraya.

Producido por Morena Films y Pinguin Films, en colaboración con Greenpeace, Santuario ha recorrido festivales como Berlín, Toronto y San Sebastián, y estaba previsto que se estrenara en los cines en primavera, pero la crisis sanitaria y el cierre de salas ha forzado un cambio de planes.

El documental llega hoy a todo el mundo a través de plataformas de vídeo como #0 de Movistar+, Amazon Prime Video, Filmin, Apple, Google TV, Vodafone, Rakuten y Huawei. Longoria recuerda que se proyectó en la Cumbre del Clima en Madrid. "Era curioso ver cómo ocurría lo mismo que en el documental, una opinión popular casi unánime a favor de la protección del medioambiente, pero no se aprobó nada".

El director y productor cántabro apunta que algunos científicos están estudiando la relación entre el coronavirus y el cambio climático. "Cuando esto pase habrá un nuevo orden mundial y eso supone una oportunidad para cambiar nuestra relación con el medio ambiente", advierte. "Es una llamada de atención brutal, lo que está en peligro ya no es la supervivencia del planeta sino del ser humano como especie". Santuario refleja algo que, a su juicio, ahora es "más relevante que nunca". "Para cambiar las cosas es necesario que participemos todos", afirma el director, quien cree que la pandemia hará que "el ciudadano reflexione" y cuide "el medio ambiente que lo mantiene vivo". La relación del ser humano con el medio ambiente "era crítica y ahora se ha puesto más de manifiesto la vulnerabilidad como especie". "Somos vulnerables y mortales, tenemos que tener cuidado con lo que hacemos porque las cosas tienen consecuencias", dice. Santuario recuerda que para cambiar las cosas "hay que ser parte de la solución y no esperar a que otros hagan esas cosas".