- Desde el pasado 18 de marzo, cada día sin falta, el escritor Jabo H. Pizarroso y el ilustrador Kiko Pérez están dando vida en las páginas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a la novela El silencio del virus, “un libro que se construye partiendo de la realidad que vivimos para llevarnos a la ficción sanadora”. Eso sí, y más allá de la gran aceptación que está teniendo la propuesta entre los lectores, el proyecto no ha parado de crecer desde su primera entrega, gracias a la colaboración de no pocas personas. De hecho, a iniciativa del autor y aprovechando las posibilidades que aportan tanto la web del periódico -la publicación se puede seguir en su versión digital en la dirección https://www.noticiasdealava.eus/tags/novelacoronavirus.htmlhttps://www.noticiasdealava.eus/tags/novelacoronavirus.html- como las redes sociales, cada capítulo viene acompañado de un vídeo a modo de aperitivo sonoro en el que distintas voces están tomando parte.

Son pequeñas píldoras que acompañan a cada entrega, un trabajo audiovisual que, al igual que la propia historia, se está realizando a diario contando con la participación de personas de distinta procedencia, edad y condición. Los propios Pizarroso y Pérez han puesto también su voz al servicio de esta aventura creativa que sigue desarrollándose. Pero junto a ellos ya han tomado parte el escritor, traductor y editor Javier Lucini, el escritor, profesor y crítico Juan Carlos Sierra, Noelia Rivero Tomé, Laura Gómez de Segura, el periodista y escritor Alejandro Luque, Mariasun Gómez de Segura, el cómico, monologuista, actor, guionista y cantante Ignatius Farray, la escritora y periodista Virginia Pérez de la Puente, la actriz Julia Larrimbe, Teresa Sagasti, la actriz Mertxe Hernández, Juan Felipe Marañón y la instructora de TIC en pueblos del Duranguesado Kati Simón Eizagirre.

De todas formas, al igual que la novela, la cita diaria no para. Por eso ya se están sumando nuevas participaciones a la propuesta, como está sucediendo justo este fin de semana con las locuciones compartidas por el periodista Óscar Castellanos Medina, por ejemplo. Y así seguirá mientras el libro siga construyéndose en estas páginas, dando vida a un El silencio del virus que se lee, ve y escucha.