- El musical Cats, un estreno que se ha convertido en un blanco de críticas y parodias durante este último año, fue el gran triunfador de la 40ª edición de los Golden Raspberry, popularmente llamado Razzie y conocidos también como los anti Oscar, ya que distinguen a los considerados como peores proyectos cinematográficos de cada año.

Con un total de seis premios, Cats, que aspiraba a ocho estatuillas, se convirtió en la principal ganadora -o perdedora, según se mire- de estos galardones, que a diferencia de otros años no celebró una gala de entrega por la recomendación de evitar reuniones de multitudinarias por el coronavirus.

Cats ganó los premios a la peor película, peor guión, peor dirección y peor combinación en pantalla por sus personajes mitad felinos y mitad humanos creados a partir de la técnica de imágenes generadas por ordenador (CGI). Además, también ganaron dos de sus intérpretes como peor actor y actriz de reparto, James Corden y Rebel Wilson.

Justamente, en la pasada entrega de los Oscar, uno de los momentos el más atrevidos de la ceremonia se produjo con Rebel Wilson y James Corden, que aparecieron disfrazados de gatos para entregar el premio a los efectos audiovisuales, todo un guiño a las reacciones de extrañeza que despertó la película Cats con sus animaciones digitales.

Curiosamente, el director de Cats, Tom Hopper, se llevó en su día el Oscar a la mejor dirección por El discurso del rey (2011), por lo que el cineasta puede afirmar que en la actualidad cuenta en su carrera con ambas estatuillas, la que reconoce lo peor y lo mejor del mundo del séptimo arte.

Por su parte, John Travolta ganó el premio al peor actor por dos papeles, en The Fanatic y Trading Paint", aunque no es la primera vez que obtiene un galardón en estos premios, ya que lo consiguió en el año 2000 con su interpretación en Campo de batalla: la Tierra. Mientras que Hillary Duff, la estrella de la serie de televisión juvenil Lizzie McGuire, triunfó en la categoría de peor actriz por su papel como Sharon Tate en la película The Haunting of Sharon Tate, una de las peor valoradas por la crítica de todo el año.

Finalmente, la otrora estrella de primera línea Eddie Murphy, nominado al Globo de Oro por la aclamada Dolemite is My Name, recibió el reconocimiento Razzie Redeemer Award, una categoría especial que premia a un ganador de un premio en una edición anterior que consigue remontar su carrera tras una época de fracaso entre la crítica o a título comercial.