Donostia - El centro Tabakalera de Donostia y Artium abrieron ayer la convocatoria para que “artistas o quien se sienta artista” se inscriban en el Instituto de Actividades Artísticas, impulsado por las citadas dos instituciones y que se desarrollará durante los meses de verano, entre junio y agosto. El plazo de presentación de candidaturas concluirá el 31 de marzo.

La directora cultural del Centro Internacional de Cultura Contemporánea, Clara Montero, y la directora del museo gasteiztarra, Beatriz Herráez, comparecieron ayer en la antigua fábrica de tabacos de Donostia para dar cuenta del proceso de selección y explicar en qué consistirá esta iniciativa, que, entre otras cuestiones, viene a reforzar el carácter contemporáneo de Tabakalera. Los artistas Asier Mendizabal, Itziar Okariz e Ibon Aranberri, que actuarán de tutores de las 16 personas seleccionadas durante los meses que dure la actividad del Instituto de Actividades Artísticas, también tomaron parte en la rueda de prensa y y quisieron matizar que esta primera convocatoria será una experiencia piloto que, de ninguna manera, determinará cómo serán futuras ediciones. En ello insistió el artista debarra Ibon Aranberri: “La motivación no era construir una escuela, sino crear un prototipo. La experiencia de este año se agotará este año”.

¿Pero en qué consistirá la actividad de los 16 artistas seleccionados -el curso tiene un precio de 300 euros; 2.100 si el creador necesita hospedaje durante los tres meses-? El propio Aranberri recordó que cada vez más la práctica artística se enfoca hacia el modelo expositivo y que otras fórmulas, como la educativa, se “han agotado”. Esta iniciativa pretende revertir esta situación, mediante la “transmisión de saberes” de unos artistas a otros -además de los tres tutores, el programa contará con un cuerpo docente de perfil internacional- mediante “el diálogo continuado”.

Durante los tres meses que durará esta primera experiencia, los artistas trabajarán en el Espacio de Creadores del centro dirigido por Edurne Ormazabal, pero a finales de agosto se desarrollará una “fase pública” en Artium, aunque su máxima responsable dejó claro que no necesariamente será una exposición. “Veremos cuál es la manera de visibilizar su trabajo”, expuso Herráez.

Los 16 artistas seleccionados trabajarán con los tutores y los docentes a partir de una pregunta: ¿Qué saber práctico que define tu proceso de trabajo eres capaz de transmitir a otros?. “Cada artista nos dará una respuesta y una interpretación distinta de lo que supone esta pregunta. La idea es que por acumulación se generen respuestas en forma de talleres, cursos o seminarios que durarán una semana”, comentó Asier Mendizabal.

Okariz, por su parte, explicó que la labor de los tutores será la de dar continuidad a los procesos que se generen a partir de las respuestas a esa pregunta. Asimismo, deseó que durante las estancias surjan “roces productivos” entre los artistas y el grupo docente, que no estará elevado sobre una “autoridad moral académica”. Por lo tanto, las estancias no serán “jerárquicas”.