En los planes más inmediatos de Pako PKO está parar durante los próximos meses, por lo menos de cara al público. Hay que hacer "trabajo de local", es decir, terminar de darles forma definitiva a nuevos temas y grabarlos, con la idea de ir lanzando diferentes reclamos a lo largo de 2020. "Ya no se venden discos", sonríe el cantante, sin descartar que, en un momento dado, esas composiciones puedan reunirse en un larga duración de cara, por ejemplo, a citas como la Azoka de Durango. Lo importante, ya sea en un formato o en otro, es "hacer ver a la gente que seguimos sacando cosas nuevas porque no se trata de estar viviendo de las rentas".

Por supuesto, de cara al nuevo año, PKO volverá a situarse al frente de sus Potato en los conciertos que empezarán a confirmarse dentro de no mucho, pero "por lo menos durante los tres primeros meses queremos estar centrados en ese trabajo interno" con la intención de grabar en torno a abril. Después, de nuevo en la carretera, incluso no se descarta volver a cruzar el Atlántico como han hecho hace escasas semanas para afrontar la primera gira de los alaveses por tierras mexicanas. "Hay posibilidades de regresa, pero vamos a ir poco a poco".

Los ecos del reciente tour todavía están presentes para PKO, que asegura que la banda todavía mantiene una "sensación muy buena" de los seis días pasados en México, más allá de que la "paliza" del viaje -14 horas de ida vía París y otras tantas de vuelta- también esté en el recuerdo. "Además fue llegar a Madrid desde allí y nos nevó en Somosierra, como para recordarnos que volvíamos a casa".

Pero anécdotas a un lado, dentro del tour, sin duda, la cita más importante fue la participación en el festival Skatex, un certamen que desde su puesta en marcha ha alcanzado una gran popularidad allí. "Fue impresionante porque cuando salimos al escenario, hubo una pequeña avalancha con gente con ikurriñas, con camisetas de equipos de fútbol de aquí, con cartelones? Teníamos 50 minutos e hicimos un repertorio con las canciones míticas, y las miles de personas que estaban, las cantaban de principio a fin. Los propios organizadores nos dijeron que se habían quedado muy impresionados con la respuesta que habíamos tenido".

A eso se sumaron otras dos actuaciones en zonas cercanas a la capital mexicana, donde el grupo sí pudo ofrecer su repertorio habitual de unas dos horas, reuniendo temas también actuales. Todo ello sin perder de vista las obligaciones con los medios de comunicación que les reclamaron y que también hubo algo de tiempo para hacer un poco de turismo. "Ha sido una experiencia muy intensa".