Vitoria - Todo está preparado ya para una nueva edición. Por delante, una docena de propuestas escénicas repartidas en tres días, piezas de teatro, danza y performance para vivir a escasos milímetros de distancia. El festival 150 Gramos vuelve a ponerse en marcha llevando la creación al Mercado Gorbea-Zaldiaran, convirtiendo puestos llenos en otros tiempos en escenarios para la risa, la lágrima, la reflexión, la belleza... emociones y pensamientos concentrados en producciones de entre 14 y 22 minutos. Es hora de subir el simbólico telón y prepararse para las 48 sesiones previstas, un maratón que, siguiendo la tendencia de los últimos años, parece que va a contar con un nuevo éxito de público asistente.

De momento, más allá de la existencia de abonos a 30 euros, las entradas de día se pueden conseguir en el mismo mercado a partir de las 17.00 horas. Los pases están disponibles por 4 euros si se adquiere uno, 7 por dos, 10 por tres y 12 por cuatro. Con todo, hay que estar atentos porque los aforos son pequeños y aunque un mismo montaje se puede ver hasta cuatro veces en un día, que aparezca el cartel de completo se ha convertido en un hábito dentro del certamen impulsado por las compañías y colectivos vitorianos Pez Limbo, El Mono Habitado y Factoría de Fuegos.

El certamen se pondrá en marcha hoy con los cuatro primeros montajes en liza. Será el caso de Ahoy!, propuesta de Kroketa Teatro, la historia de un amor prohibido y peculiar que tuvo una segunda oportunidad y que se representa en un metro cuadrado, algo inaudito, aunque parezca mentira, dentro de la ya larga historia del 150 Gramos. Le seguirá Arma, tiro pum, una pieza de Aitor Vinagret en la que nada es lo que parece. Además, Pez Limbo representará Homo Amabilis para asomarse a una especie en peligro de extinción que ataca los cimientos de la civilización. El broche llegará con Plano sutil, de Pablo Zamorano, una performance que presenta la materialidad-cuerpo como puente, frontera múltiple y lugar de encuentro, según explican desde la organización del festival.

Mañana se iniciará con Terapia, propuesta de Aitor Borobia, Gabriel Ocina y Alfonso Díez sobre el papel de la amistad. El Colectivo Las Twins, por su parte, compartirá una pieza de danza y teatro en torno a dos hermanas gemelas bajo el título de Twins. Julia Nicolau, además, representará Desaparecer en tres actos sobre el vértigo del presente, que se traduce en el miedo a desaparecer. El punto final se pondrá con Sr. Canino, de El Mono Habitado, el monólogo de un hombre que confiesa haberse convertido en perro.

Por último, el sábado, el festival volverá a encontrarse con el público con otras cuatro obras. Vendiendo el mar, de Ana García, será la primera referencia de una tarde que seguirá con Abducida, de Melisa Calero, un experimento que habla del baile como medio de superación. Anodino Teatroa también acudirá a la cita, en su caso con Zom-2, una pieza ubicada en un edificio que va a explotar y está lleno de zombies. La programación se cerrará con ¿Por qué el mundo está contra mí? de Fran Arráez y Alberto Trejo, para aprender a librarse de los compañeros de trabajo que se odian.

Tanto hoy como mañana, la primera obra se verá a las 18.30, 19.10, 19.50 y 20.30 horas, la segunda a las 18.40, 19.20, 20.00 y 20.40 horas, la tercera a las 18.50, 19.30, 20.10 y 20.50 horas y la cuarta a las 19.00, 19.40, 20.20 y 21.00 horas. En el caso del sábado, se repetirá el esquema, pero en algunas de sesiones habrá alguna pequeña variación. Además, en lo que respecta a Homo Amabilis y Sr. Canino, las dos primeras representaciones se harán en euskera y las dos siguientes en castellano.

La variedad de formas y fondos volverá a ser la tónica general de estas tres jornadas, una apuesta que el festival siempre ha desarrollado para que el público asistente pueda, en una misma tarde y en un espacio singular, sentir y disfrutar de impulsos diferentes entre sí.