cádiz - Coque Malla llevará esta semana su ¿Revolución? a Málaga y Cádiz, dos nuevos escenarios dentro de la gira que ha emprendido para llevar al directo las canciones de su último disco. "Llevar las canciones al directo es como sacarlas al recreo, son libres, pueden jugar y hacer lo que quieran. Son mucho más divertidas. Cuando están en el estudio están en clase, trabajando, agobiadas porque tienen que cumplir unos parámetros", explica el músico en una entrevista con Efe.

Con ese símil describe la etapa en la que se encuentra con ¿Revolución?, su nuevo disco, que lanzó hace apenas dos meses. Dos años y medio ha tardado el exintegrante de Los Ronaldos en cocinar este nuevo disco, en el que se aventura a jugar hasta con el funk en temas como Un lazo rojo, un agujero.

Coque Malla (Madrid, 1969) no quiere encasillar este trabajo dentro de ninguna suerte de trayectoria artística. "No me planteo la música en esos términos, siguiendo unas fases o un camino. Me parece un poco agobiante pensar de forma tan esquemática. Yo hago las cosas de forma orgánica, visceral, cojo la guitarra y no me planteo que significa lo que hago, me planteo si lo que hago me emociona o puede emocionar a alguien", señala. "Soy un músico, hago canciones y luego conciertos", insiste.

Como les pasa a sus canciones, él se siente más feliz de gira que en el estudio. "Lo maravilloso de estar de gira es que mando la disciplina al carajo, estoy en una anarquía ordenada, estoy feliz, es lo mejor para mi espíritu desordenado", dice. Para él es una especie de descanso: "El estudio me agota. La energía de poner en pie proyectos muy complicados con mucha instrumentación es un proceso creativo agotador. Es interesante y satisfactorio, pero no es un estado de felicidad, aunque también lo disfruto".