Vitoria - Es su primera visita a la capital alavesa, aunque espera que no sea la última. No es sencillo contar con ella, de todas formas, puesto que su agenda tiene pocos huecos libres y es reclamada en diferentes ciudades y países. Aún así, de la mano del programa danZálava -que organiza el colectivo Altraste Danza-, la creadora, investigadora e intérprete Florence Augendre se encuentra ya en Gasteiz para ofrecer entre hoy y el domingo un taller intensivo sobre el movimiento y el contacto con el cuerpo propio y ajeno. Artium es el escenario para ello, estando todas las plazas disponibles agotadas.

Con todo, la propia artista apunta que con esta propuesta no se dirige solo a bailarines, performers o gentes de las artes escénicas, “sino a todas aquellas personas que tienen curiosidad en torno al cuerpo”. De hecho, insiste en varios momentos en la necesidad por conectarse con lo que uno es, máxime en este tiempo de nuevas tecnologías. “No tengo smartphone”, sonríe. “Es un instrumento útil, por supuesto, pero la energía es muy vibrante. Y eso hace que estemos perdiendo el contacto con la tierra. Pero necesitamos darnos cuenta de que con o sin máquinas, estamos creando nuestro mundo cada día. Así que la cuestión es: ¿cómo podemos estar más cerca de lo que sentimos y así de lo que deseamos?. Necesitamos estar más presentes en el mundo que queremos tener”, destaca.

Desde esa base genérica, a lo largo de estos tres días con un trabajo continuado de mañana y tarde, Augendre va a buscar crear entre ella y los participantes en el taller “un espacio donde la gente pueda estar junta, en el que cada persona pueda escucharse a sí misma para conocerse mejor. Ese escucharse a uno mismo también ayuda a escuchar a los otros”, a establecer una relación hacia dentro y hacia fuera en la que todo termina por estar trenzado. “Esa conexión de la escucha individual y colectiva sirve para que nos demos cuenta de que tenemos muchos recursos en nosotros mismos y muchas habilidades. Y eso nos va a llevar a descubrir nuevos o diferentes caminos para ser creativos”, explica la creadora francesa en un perfecto inglés y un más que destacable castellano.

En este trabajo de escucha hay dos herramientas básicas para la intérprete. Por un lado, al referencia a los elementos (tierra, agua, aire, fuego...). Por otro, el tacto. “En esencia, mi trabajo tiene que ver con el cuerpo, con tocarse, con el contacto. El tacto es un sentido esencial. No podemos vivir sin él. A través del tacto tenemos la conexión con todo lo demás. Así que a lo largo de estos tres días vamos a hacer exploraciones individuales de cómo conectamos con nosotros mismos. Y a partir de ahí vamos ver, cuando nos movemos en el espacio, cuál es el contacto con los otros que también se mueven y se tocan”. Todo ello con la intención de establecer caminos que ayuden a los participantes en el taller a sentir y mejorar “la comunicación entre los cuerpos” puesto que de ello se crean puentes que ayudan a seguir dando pasos. “Al fin y al cabo, las células pueden reproducirse y diferenciarse comenzando por el contacto”.

En este sentido, Augendre se sirve del castellano para ejemplificar su propuesta. “Podemos entender tocar como interpretar con un instrumento. Si tocas mal, el sonido es terrible. Hay que aprender, por tanto, a tocar bien”, ejemplo que traslada a lo físico, al requerimiento de “saber tocarnos, conectarnos”. Así lo lleva trasladando desde hace tiempo en cursos como éste en diferentes países, lugares en los que, por supuesto, “los cuerpos son diferentes”, aunque “lo importante, la diferencia, está en la imaginación” y ahí sí que el lugar donde cada uno se encuentre llega a influir.

De todo ello va a hablar con quienes acudan en Vitoria a su curso, encuentros en los que la creadora también dice obtener beneficios artísticos para sí. “Cuando disfrutas de la comunicación y eres consciente de que tu cuerpo se mueve libre, puedes hablar de ti siendo libre. Eso es algo que he aprendido a través de la gente que he conocido y de lo que hacemos juntos”. Un camino que hasta el domingo transita desde Artium gracias a danZálava.