Vitoria - Como ya lo han hecho en semanas precedentes Javier Rey y Belén Rueda, Aura Garrido también ha querido compartir con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sus impresiones previas al estreno de la versión cinematográfica de El silencio de la ciudad blanca, que mañana llegará a las salas comerciales. Eso sí, a la actriz le llega este estreno justo cuando también está en plena promoción de El asesino de los caprichos, junto a Maribel Verdú.
¡Cuánta locura en tan poco tiempo! ¿Ha llegado ya a ese momento de decir: tierra, trágame?
-(Risas) Sabes lo que pasa, que estos días tengo la sensación de que me repito constantemente, de que estoy contando todo el rato lo mismo y de que no tengo más que aportar. Es un poco extraño, la verdad.
Me decía hace un par de semanas Javier Rey que el primer recuerdo que le venía a la mente del rodaje era usted y él en la terraza del hotel viendo los fuegos artificiales de fiestas. ¿Qué le viene en su caso a la memoria?
-Fue una estancia maravillosa allí. No puedo olvidar que la ciudad se volcó con la película, con nosotros y eso fue muy especial. Además, en Vitoria no tardas nada en llegar de un lado al otro, con lo que tu calidad de vida mejora mucho (risas). Es que nos daba tiempo a todo, a hacer ejercicio, a subir al monte, a comer como reyes... Fue una gozada. Javi y yo estábamos en lo que llamábamos el duplex porque él vivía encima y yo debajo. La verdad es que nos lo pasamos muy bien (risas).
En su cuenta de Instagram no paró con fotos en los arquillos, en el pantano, en la terraza del hotel...
-Cuando estás rodando en una ciudad como Vitoria en la que tienes todo a mano y en la que trabajas mucho en la zona centro, te da tiempo a estas cosas. Por eso este rodaje fue una gozada, porque no siempre estás en esa situación.
Quienes ya se han asomado a la novela, que son cientos de miles, tienen su propia imagen de su personaje. ¿Eso le ha preocupado en algún momento, cómo llevar a Estíbaliz a la pantalla?
-Hombre, da impresión. De hecho, a mí como lectora me ha pasado algo parecido. Al final, cuando lees un libro que te engancha, te imaginas esa historia en la cabeza y nunca jamás una adaptación en una película o en una serie va a ser lo que tenías en mente. Eso, claro, genera mucha presión en quien está haciendo, en este caso, la película. Te da miedo a fallar, a no estar a la altura de lo que pueden esperar los fans del libro y esas cosas. ¿Qué pasa? Que si te quedas en eso, no puedes trabajar. Es decir, necesitas abstraerte de ese escenario. Vale, igual dejas que te vengan las neuras durante un rato, pero no te puedes que quedar enganchada ahí. Si lo haces, no curras. Es así de básico.
¿Cómo es su Esti?
-Eso vamos a dejarlo que lo vea el público (risas). Con Daniel Calparsoro, el director, hubo unas cuantas conversaciones, por supuesto. Aunque te diré que yo a Eva García Sáenz de Urturi, la escritora, no la conocí hasta que ya estábamos rodando en Vitoria. Eso sí, ese día la freímos a preguntas a la pobre pero ya estaban las cosas algo más claras. En este sentido, el trabajo fue más con Daniel.
Su personaje y el de Javier Rey, ‘Kraken’, tienen una complicidad personal que no sé hasta qué punto fue complicado llevar a pantalla teniendo en cuenta que ustedes nunca habían trabajado juntos.
-Creo que antes de esta película Javier y yo habíamos coincidido dos veces en algún evento y, como mucho, nos habíamos dicho hola (risas). Jamás habíamos cruzado más de tres palabras. Lo que pasa es que Javi es un tío maravilloso y trabajar con él es muy, muy fácil. Nos entendimos y nos llevamos muy bien. No es un decir, créeme. Hombre, el trabajo lo tienes que hacer y ya está, lo que pasa es que cuando te llevas bien con tu compañero y tienes complicidad y confianza absoluta en él, todo es mucho más sencillo. En las dos películas que estreno ahora me ha pasado igual, que he tenido compañeros de trabajo que se han convertido en amigos. Me ha pasado con Javi y también con Maribel Verdú. Eso hace que también en pantalla se noten determinadas cosas. Javi y yo estuvimos hablando mucho de hasta dónde teníamos que llevar esa complicidad entre nuestros personajes, dónde estaba el límite con el que teníamos que jugar.
A partir de mañana, cuando el público entre en las salas y vea la película, ¿qué tiene que pasar, qué sensaciones le gustaría que dejase en los espectadores la trama que les van a contar?
-Lo primero es que la gente disfrute la película, que le guste y, sobre todo, que quiera ver más. Si la gente quiere, todavía quedan dos novelas más esperando. Si se quedan con ganas de más, eso será maravilloso. En cuanto a las personas que han leído el libro, si les gusta la película, creo que nos podríamos considerar héroes (risas).
Por cierto, dos estrenos casi paralelos y en ambas películas de policía. ¿Está pensando en cambiar de profesión?
-No, no, en absoluto (risas). Pero es verdad que el thriller es un género, como espectadora, que me gusta mucho. Y, como actriz, por supuesto me gusta rodarlo. Pero lo que ha pasado ahora con estas dos películas es pura casualidad.
Ha pasado más de un año del rodaje y seguro que ahora todos los periodistas le estamos pidiendo anécdotas y estas cosas... ¿Qué tal la memoria?
-Los primeros días de promoción fueron un poco terribles (risas). Luego ya te va viniendo todo. De hecho, tengo un problema con lo que me decías porque es verdad que todo el mundo te pregunta por anécdotas y a mí son lo primero que se me olvida (risas). Siempre pienso que en los rodajes debería llevar un cuadernito para ir apuntando... pero luego siempre se me olvida. Es terrible. Pero bueno, fuera bromas, lo cierto es que los rodajes son muy intensos y te generan muchas cosas, recuerdos. Es como cuando eras crías y te ibas de campamento de verano. Igual sólo era un mes pero era tan intenso que se te quedaba todo más grabado que en el resto del curso.
¿Lo próximo?
-Bueno, ahora hay que seguir acompañando a estas dos películas. Además, en noviembre se estrena en Amazon una serie en la que participé sobre Hernán Cortés con Óscar Jaenada. Tengo un papel pequeño pero fue estupendo porque me fui a México a rodar. Antes de verano también he rodado una película que se estrenará el año que viene, Malnazidos, de Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro.
Esperemos que en algún momento le dejen descansar un poco...
-Sí, sí. Entre película y promociones me he tomado mis vacaciones, no te creas (risas).