Vitoria - Toti Martínez de Lezea, una de las escritoras más prolíficas de Euskal Herria cuenta con más de medio centenar de libros en su haber, cuatro de los cuales podrán conseguir los lectores de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a partir de este viernes con la compra del periódico. Y es que la novelas Veneno para la Corona, Tierra de leche y miel, La flor de la argoma, La cadena rotase, Ittun y Los grafitis de mama, ahora abuela podrán conseguir cada viernes por solo 9,50 euros con este periódico.

Enmarcada en el siglo XV, la novela Veneno para la corona, (la primera en estar disponible) plantea según la autora gasteiztarra una hipótesis: “El príncipe de Viana murió asesinado, pero, ¿por quién?”. La autora destaca que “mis historias pasan en una época que pasó, y mis personajes son otros, una mujer que ha sido maltratada”. Por eso, aunque pudiera parecer una historia de la época medieval, donde los reyes y reinas son protagonistas, nada más lejos de la realidad, y es que la gasteiztarra siempre escoge a los personajes olvidados . “Me intereso siempre por las personas sobre las que nadie ha escrito”, relata. “Los reyes y ganadores de guerras pagaban a los escribanos para que escribieran la historia, pero es su historia, por eso trato de abordar la otra”.

Al igual que lo hará en Tierra de leche y miel, que trata sobre el tráfico de las reliquias, y en este caso además, hace uso de la ironía. Y es que “en esa época las reliquias tenían mucho valor, de hecho, para consagrar una iglesia era indispensable poseer una”. Lo que dio paso a que “aparecieran reliquias falsas; huesos de santos muertos...”.

Como destaca Martínez de Lezea, sus novelas no son “novelas históricas”, porque, según la escritora, ese género no existe. “Son novelas que ocurren en épocas históricas. Este llamado género histórico no existe. Hasta los años 50 las novelas no tenían apellidos, eran novelas y punto. Luego empezaron con los apellidos, románticas, negra? pero la novela es una novela, es una narración”. Por eso, defiende que sus obras ocurren “en una época que yo no he conocido, sin más. Si no la he conocido me tengo que documentar”. Según la autora, cuando se escribe una novela en la Guerra Civil y el autor no la ha vivido en primera persona es tan histórica como las cruzadas, porque hay que documentarse. “Todo lo que haya pasado en una época anterior a la mía, en la que yo no estuviera, es una época sobre la que me tengo que documentar, sea los años 20 o la época medieval”. Es el caso La flor de la argoma, en la que se abordad la herencia de un caserío, donde dos hermanos pelearán por el terreno y también por una mujer.

Euskal Herria siempre ha sido uno de los lugares más utilizados por la autora para ambientar sus obras. “Me gusta escribir sobre lo que conozco ”, ya que como explica a DNA “me gusta ser testigo de mi tierra”. Para ello, cuenta la anécdota de cómo se documenta en cada obra: “es lo que conozco. No solo por habérmela pateado, sino porque mi aita era muy amante de Euskal Herria, y cuando tenía 15 años me regaló los tres primeros tomos de la enciclopedia general ilustrada del País vasco de Auñamendi. Recuerdo que se me quedó una cara... ¿Pero ahora? La hemos acabado mi marido y yo siendo abuelos y le he dado un uso tremendo, algunos lomos están gastadísimos de tanto usarlos.”

Tras 20 años de profesión a sus espaldas, Martínez de Lezea ha culminado más de medio centenar de obras, gracias a “escribir durante más de 6 u 8 horas al día”. Por eso, cada año en la Azoka de Durango se nota el amor que le confiesan sus seguidores. “Me encanta estar con mis lectores, lo disfruto muchísimo”, admite, quien ya se encuentra ultimando una nueva creación, Hierba de Brujas, que está a punto de ver la luz. La obra seguirá la línea de La herbolera, novela publicada hace 18 años, que en este caso estará ubicada en un lugar diferente: Roncal. Y es que “para escribir hacen falta tres cosas: leer mucho, trabajar mucho, y tener imaginación (que esto último lo llevo en el ADN)”.

Además, no será lo único que publique este año, ya que la decimoquinta entrega de Nur, el famosos cuento infantil de la escritora también saldrá a la luz en este último tramo de año. Y es que la incansable autora admite “que todavía me quedan muchas historias que contar”.