Sitges - Tras su exitoso paso por los festivales de Toronto y Austin, ayer llegó al Festival de Cine de Sitges la inquietante, oscura y kafkiana El hoyo, ópera prima del bilbaino Galder Gaztelu-Urrutia, un thriller de ciencia ficción con mensaje, que ya ha empezado a recibir el aplauso del público.
En la primera proyección de ayer, los espectadores, de forma mayoritaria, acogieron positivamente esta propuesta, cuyos derechos ha comprado Netflix y que, tras su estreno en salas a finales de año, podrá verse a través de la plataforma en todo el mundo, según confirmó su productor, Carlos Juárez, acompañado por parte del equipo, que anoche protagonizó el estreno europeo del filme. Interpretada por Iván Massagué, Antonia San Juan, Zorion Eguileor y Emilio Buale, entre otros, la cinta cuenta la historia de un gris presidio, estructurado de forma vertical, con numerosos niveles, en cada uno de los cuales hay dos personajes, que se alimentan de la comida que se coloca en un entarimado, que va bajando pisos, hasta que al final no quedan ni los despojos de lo que había en la primera cota.
El guión empezó a gestarse hace diez años en la cabeza de David Desola, con quien luego colaboró Pedro Rivero, y fue pensado primero como obra de teatro. Galder Gaztelu-Urrutia, muy feliz con la acogida, aclaró que no se trata de una historia “de ricos contra pobres, sino que reflexiona sobre lo que hacemos cada uno de nosotros dependiendo de la situación en la que estamos”. A su juicio, “en realidad, todas las personas somos muy parecidas, y dependiendo de lo que te ha tocado en la vida haces una cosa u otra” y agregó que El hoyo “te enfrenta a los límites de tu solidaridad”. - I. Dalmases