mónica Naranjo se meterá en los salones de los espectadores que conecten con Cuatro para hablarles de sexo y abrir una ventana a temas que, aún hoy en día, se comentan en secreto, en voz baja y con cierto sonrojo. Ella está dispuesta a borrar actitudes recatadas y propone una noche divertida, didáctica y atrevida. Se abre la puerta para que entre Mónica y el sexo. Evidentemente, por lo que se va a tratar se emitirá en el segundo prime time con alevosía y nocturnidad.

Es conocida por su prolífica carrera musical y, en el ámbito televisivo, por su participación en distintos programas de talento como jurado; pero nunca antes había mostrado su faceta más íntima y personal en un formato de televisión hablando abiertamente y sin tapujos de relaciones, sentimientos? y de sexo. Naranjo emprende un viaje vital a corazón abierto que la lleva a recorrer distintos países, como Japón, México o Brasil, así como lugares con un especial significado para ella con el fin de descubrir diferentes maneras de vivir la sexualidad y también el mundo de los afectos con una mirada abierta y respetuosa.

invitados celebres En cada viaje cuenta con la compañía de un personaje famoso, como José Corbacho, Boris Izaguirre o Ana Milán, con quienes intercambia opiniones y confidencias al tiempo que conocen diferentes prácticas sexuales y entran en contacto con personas que viven el sexo de las maneras más variopintas. En su periplo, Mónica visita también a conocidos artistas internacionales, como la cantante y actriz brasileña Anitta o el actor mexicano Christian Chávez, con quienes mantiene charlas de alto voltaje sobre vida en pareja, sexualidad o empoderamiento, entre otros temas.

Separación Tras su separación sentimental, Mónica decide emprender un proyecto audiovisual con dos desconocidos para el público: la guionista Ana Joven y el realizador Miguel Bosch. Los tres comparten amistad y han vivido recientemente una ruptura personal que les hace plantease qué supone acabar una relación larga y cómo afecta la separación a la sexualidad y al mundo de los afectos. La cantante y presentadora reconoce que quiere volver a recuperar el deseo sexual y reconectarse consigo misma. Para ello, contacta con la sexóloga Eva Moreno, que seguirá de cerca todo su proceso y le propondrá varios talleres prácticos. Además, la protagonista reúne a sus amigos de siempre para confiarles su situación y charlar abiertamente sobre sus sentimientos y expectativas. Las primeras en acudir a su llamada son la celebrity Carmen Lomana y la actriz Ana Milán.

muy personal También iniciará un viaje vital que incluirá reflexiones, emociones contradictorias y también momentos divertidos a través de sus primeras experiencias con una app de citas y una sesión de tuppersex. Mónica Naranjo señala que después de 16 años de relación sentimental, se dispone a vivir una nueva etapa como soltera en la que desea recuperar la ilusión, vivir nuevas experiencias y redefinirse a sí misma. Este programa debe ser una especie de terapia para ella.

“He dedicado la mitad de mi vida a dejarme la piel en los escenarios y la otra mitad, a crear una familia y una vida que nunca he querido compartir con nadie”, explica Mónica al principio de programa. “He sido todo y nada. Y por eso, hoy más que nunca, quiero ser yo: una mujer de más de 40, orgullosa de cada arruga, de cada década vivida y de cada camino recorrido. Quiero hablar sin tapujos, enfrentarme a mis miedos, trabajar con gente nueva que quiero que conozcáis, porque forman parte de este proyecto. Sin miedo, sin máscara, porque quiero que me conozcáis muy bien”, señala rotunda la cantante en el autopsicoanálisis que comienza el viernes.

También comenta que cuando se planteó hacer el programa entendió “que debía trabajar desde la honestidad, como hago con mi música” y añade que “ha sido un proceso muy bonito el darme cuenta de que había llegado un momento donde había que tirar todas las paredes y dejarle ver a la gente quién es Mónica Naranjo de verdad. Aquello que hay más allá de la artista”.

Con esta declaración de intenciones, va a intentar entretener y, sobre todo, que los espectadores disfruten y encuentren placer en las experiencias y en los juegos que va a mostrar desde culturas y costumbres diferentes.