donostia - El productor José Maria Txepe Lara recibirá el premio Zinemira en la 67 edición del Festival de San Sebastián, en un acto enmarcado en la Gala del Cine Vasco, que tendrá lugar el 24 de septiembre en el Teatro Victoria Eugenia. Txepe Lara inició su relación con el cine en 1985 vinculado a tareas de foto fija y de auxiliar de cámara y junto con otras y otros técnicos creó la Asociación de Técnicos Cinematográficos Vascos entre los años 1985 y 1986 y en 1987 fundó la productora José María Lara P.C.
Ha participado en filmes como Alsasua, 1936, de Helena Taberna o Justino, un asesino de la tercera edad, de Santiago Aguilar y Luis Guridi; además de mantener un largo vínculo con Asier Altuna y Telmo Esnal, a quienes produjo cortometrajes como Txotx (1997), y su primer largometraje, Aupa Etxebeste! (2005).
“Generalmente a los productores les dan pocos premios... Entonces el hecho de que te den un reconocimiento y que además sean tus compañeros los que valoran el trabajo que has hecho durante tantos años... Es un motivo de alegría y de satisfacción”, confesaba ayer el productor navarro.
Su trayectoria comenzó ligada a la fotografía, cursando un grado en Berlín. “En el 86 conocí a la donostiarra Lourdes Bañuelos, que vivía en Pamplona y tenía un guion. Decidimos presentarnos a las ayudas del Gobierno de Navarra, del Gobierno Vasco y al ICAA. Grabamos el corto No estamos rodeados de gente que luego también ha seguido trabajando en la industria cinematográfica. Ahí empecé a producir, pero para darme la posiblidad de hacer la fotografía de los cortos. Si he producido 40 cortos, de 20 de ellos hacía yo la fotografía... Pero luego costaba hacer carrera dentro del mundo de la fotografía porque hay que tener muchos contactos. Conseguí al cabo de un par de años ser ayudante de cámara, en la película Ander eta Yul (1989), de Ana Díez y también participé muy activamente en la producción de El anónimo... ¡vaya papelón! (1990), de Alfonso Arianda... y dos años más tarde produje mi primera película, Los años oscuros, de Arantxa Lazkano. Desde entonces, entre pitos y flautas conseguí hacer una película o película y media al año”, explicó Txepe Lara, que ha sido una figura “clave” en la cinematografía vasca de las tres últimas décadas. - A.O.