Vitoria - La despedida de la vigésimo sexta edición del Festival de Teatro de Humor de Araia también va a pasar por los escenarios a cielo abierto, más allá de lo que a la noche va a suceder en el polideportivo Arrazpi con la presencia de Un Poyo Rojo. En esta última jornada, la Compagnie Mauvais Coton hará doblete, encontrándose con el público tanto al mediodía como por la tarde con dos propuestas diferentes en fondo y forma.
Por primera vez este año, el certamen va a reunir al público a las 13.30 horas. Será en el Prao, donde el grupo francés representará Mues, una “fábula sobre la vida y el tiempo” a la que da vida Anne-Lise Allard. A lo largo de más o menos media hora, la intérprete unirá el teatro y el circo para “caminar y deslizarnos por el tiempo”.
Tras ella, el festival se tomará un descanso hasta las 20.00 horas, cuando la compañía ofrecerá otro de sus montajes, en este caso en la zona centro de la localidad alavesa. En este caso, junto a los espectadores estará Vincent Martínez, que será el encargado de compartir la obra Culbuto, en la que el equilibrio y la búsqueda de los límites se muestran gracias al uso de una “máquina única en su inestabilidad crónica”. A lo largo de unos 35 minutos, el intérprete jugará con este instrumento imposible para celebrar “el instante”. “Es cuestión de aceptar, de caer con entusiasmo, de oscilar en lo desconocidos, de aprender a volar”.
Mauvais Coton nació en 2004 como compañía de acróbatas, un colectivo que a lo largo de estos años ha visto pasar a diferentes componentes de los que se ha ido nutriendo, sabiendo construir también sus propios ingenios acrobáticos para utilizar en escena, como se va a poder comprobar en primera persona en los dos montajes que ofrecen hoy en Araia. Ambas creaciones llevan ya un largo recorrido por diferentes países, un camino que ahora pasa por tierras alavesas, puesto que la compañía también está estos días tomando parte en la programación paralela del festival para llegar a diferentes lugares del territorio.