Madrid - Héctor Alterio cumplirá el 21 de septiembre 90 años y lo hará subido a las tablas, donde interpreta el espectáculo Como hace 3.000 años y haciendo “cosas” en el cine: “nunca me he imaginado que llegaría a esta edad pero tampoco ni cuándo ni cómo va a ser el final”, revela.
Alterio lleva interpretando por toda España desde 2004 junto al guitarrista José Luis Merlín un espectáculo de poesía y música en homenaje al poeta León Felipe, que toma su nombre del único poema que no es del zamorano, sino de Antonio Esteban Agüero, porque en él se incita al público a recuperar el amor por la poesía, como en tiempos de Homero.
“Seguramente no reunimos a tanta gente como Homero, pero sí hemos nucleado un interés genuino por León Felipe, un poeta un poco relegado, que se tuvo que ir a partir de la Guerra Civil a México, donde se le venera y se le respeta”, resume el argentino sobre su propuesta, que se estrena hoy en el Teatro Bellas Artes, al lado del Círculo de Bellas Artes, donde se hizo por primera vez.
Alterio, que conoció al poeta con 15 años en uno de sus recitales en Buenos Aires, no recita sino que interpreta “como un actor”, al compás de la música original de Merlín, poemas como Escuela, El salmo es mío, Y no se nada, Vencidos o Picasso. “Todo lo que se refiere a León Felipe, un autor maravilloso en sus metáforas y contradicciones, hay que interpretarlo de una forma sencilla. Hay que transmitir su verdad, su gran verdad, y ahí conectamos José Luis y yo para llevárselo al público. Es una aventura que hacemos con total sinceridad desde que empezamos con ella”, recalca.
“Hemos conseguido sentir el silencio que provoca muchas veces la pausa a la que obliga el verso de León Felipe, su sonrisa y aplauso. Nos sentimos totalmente halagados de poder tener un material tan insólito y talentoso”, precisa el bonaerense. Su deseo sería llevar este espectáculo a México y a Argentina y no descartan conseguirlo: “es un deseo fuerte así que a lo mejor...”, se ríe.
un ‘feedback’ constante Al también argentino José Luis Merlín, amigo de Alterio “desde hace años y años”, le parece que lo de León Felipe es de una “intensidad máxima”, tanto en su contenido como en su forma y que la complicidad que ambos han desarrollado en escena les permite improvisaciones en los tempos que hacen cada noche “única”. “Estamos en un feedback constante, en un reciclaje de la resonancia de la música que va saliendo”, añade Merlín sobre su conexión con el “cantaor” Alterio. En su elección hay poemas más introspectivos y otros más “hacia fuera” lo que requiere estructuras musicales muy distintas e incluso los hay, como Picasso, que reúnen varios ritmos.
Alterio subraya que la poesía del autor zamorano (1884-1968) le interesa mucho, si no, no llevarían tantos años con esta propuesta: “el público nos lo dice y hay personas tan acongojadas que incluso lloran. Eso nos da la seguridad de que vamos por el buen camino”. Se refiere especialmente al poema La ventana, del que recita para Efe, del tirón y sin papeles, los casi seis minutos que dura: “¡Qué lástima que yo no tenga una patria!”, dice con la voz entrecortada.
El repertorio de este espectáculo representa la perfecta armonía entre los poemas de León Felipe, Antonio Esteban Agüero y Pablo Neruda y las composiciones originales de Joaquín Turina, Ástor Piazzolla, Joaquín Rodrigo, Francisco Tárrega y del propio José Luis Merlín.
mientras pueda con la escalera El actor y el músico hacen Como hace 3.000 años tres o cuatro veces al mes por distintas ciudades y es cómodo, afirma, porque van y vuelven a su casa en el mismo día, “no como las giras teatrales, que son largas y por tanto cansadas”, pero él está dispuesto a todo siempre que lo pueda “encajar” con su vida en Madrid. “Me cuesta más ahora subir una escalera y bajarla pero mientras pueda hacerlo, la subiré y la bajaré”, resume en alusión a su futuro en la escena.