Vitoria - Parece que es lo propio de estas fechas así que la octava edición del ciclo de cámara que impulsan el Conservatorio Jesús Guridi y la Red de Teatros también se va a tomar un pequeño respiro vacacional durante los dos próximos meses, antes de recuperar su camino a mediados de septiembre. Eso sí, antes de abrir ese paréntesis, la programación va a recibir mañana a Gasteizko Bakarlari Taldea, formación compuesta por intérpretes de sobra conocidos.

El encuentro con el público, como es habitual, se producirá a partir de las 19.30 horas en el aula magna del conservatorio, estando las entradas a la venta -para quien no tenga el abono del ciclo- por 6 euros cada una, aunque cabe recordar que los estudiantes menores de 30 años y las personas desempleadas tienen el acceso gratuito.

Allí estarán esperando Íñigo Alonso -clarinetista impulsor del proyecto-, Víctor Parra, Maddi Arana (violines), Carlos Seco (viola) y François Monciero (violoncello), todos ellos con una relación más o menos estrecha con el Jesús Guridi, lo que hace, como comentó ayer Parra, que ésta sea una ocasión especial para la agrupación. “En el ADN del intérprete está el hecho de que no importa dónde tocas, lo importante es ofrecer la mejor actuación posible, pero es evidente que aquí tenemos una responsabilidad todavía mayor”.

Para estar a la altura, los cinco intérpretes propondrán un programa marcado por dos obras. Por un lado, se ha seleccionado el Quinteto para clarinete y cuerdas de Brahms. Por otro, el Cuarteto para clarinete y cuerdas de Penderecki. “Son dos composiciones con una gran profundidad, melancolía y expresividad, siendo su principal argumento la emoción”, describió Seco, quien no dudó al apuntar que se trata de “dos obrones”. Piezas en las que, como completó Alonso, “las cuerdas no son un acompañamiento como se pudiera pensar cuando se habla de estas formaciones para clarinete y cuerda. Aquí cada instrumento tiene su propia voz”.

Así lo demostrarán en esta nueva cita del grupo, un proyecto más que sumar a la larga lista de propuestas que ocupa a cada uno de los cinco músicos. “Pero si estás a gusto, siempre encuentras tiempo y momentos para reunirnos y ensayar. No es un problema quitarnos horas de otras cosas para poder juntarnos”, comentó Alonso, quien situó la dificultad de ésta u otras iniciativas similares en el hecho de encontrar programaciones en las que poder actuar: “falta continuidad a la hora de poder actuar, encontrar agendas públicas o privadas que quieran apostar”. De momento, mañana los cinco estarán en el Jesús Guridi.