El futbolista sevillano del Real Madrid Sergio Ramos y la presentadora televisiva Pilar Rubio se dieron ayer el sí, quiero en la Catedral de Sevilla, un enlace al que asistieron, entre los casi 500 invitados, destacados representantes del mundo del deporte español e internacional y del espectáculo. Los primeros invitados comenzaron a llegar a las 16.15 horas, lo que se prolongó hasta que, pasadas las 18.15, lo hizo la novia con un traje blanco escotado y con brillos y un ramo de flores negras, que accedió al templo en un coche modelo Cádillac, saludó al público y a la prensa y posó para los fotógrafos.
Minutos antes, Ramos, con el pelo y la barba recortados, accedió a pie, ya que sólo la novia y los tres hijos de la pareja usaron vehículos a motor para llegar a la Catedral. La mayoría de invitados cumplió a rajatabla la petición de la novia de no llevar ropa de color verde, naranja, rosa, blanca o roja, lo que se saltó Victoria Beckham, que se presentó con un vestido beige. Los aledaños al templo se convirtieron en una concentración de jugadores de fútbol, entre los que estuvieron Santi Cazorla, Sergi Busquets, Joaquín Sánchez, Jesús Navas y Emilio Butragueño. Otras caras conocidas fueron Niña Pastori, Nati Abascal, el torero Manuel Díaz El Cordobés, Pablo Motos o Antonio Carmona.
Al acabar la ceremonia, novios e invitados se dirigieron a una finca propiedad de la familia Ramos en la localidad Bollullos de la Mitación, donde se celebró una cena y una fiesta. - Efe