Reconoce que, al principio, el reto “me imponía un poco”. Pero tras dos años de trabajo, Álava y sus pueblos entre cuentos (Ediciones Balnea) se ha hecho realidad. De hecho, la escritora y maestra Sonia Garrido Gutiérrez va a presentar su nueva obra este lunes a las 19.00 horas en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, acto en el que estará acompañada por los responsables de la firma, Ana Isabel Núñez Palacín y Juan Manuel Crespo Delgado, así como por la directora del Conservatorio Jesús Guridi, Puy Asurmendi.

El título pasa así a formar parte de la colección Balnea y sus pueblos entre cuentos, que comenzó en Burgos para luego seguir camino por La Rioja, Bizkaia y Valencia. “Con ellos hice otro libro antes, Misión de vida. Era más un ensayo, una novela corta de crecimiento personal. Tuvo buena acogida y a la editorial le gustó cómo escribía y la manera que tengo transmitir”, por lo que se le propuso adentrarse en esta aventura, en la que también tiene su peso el trabajo realizado por la ilustradora, Najwa Bendris, sin perder de vista la traducción realizada al euskera por Nagore Pérez Fernández (también se incluyen resúmenes en inglés).

Okendo, Amurrio, Vitoria, Elciego, Agurain, Apodaka, Peñacerrada y la Sierra de Badaia son los escenarios elegidos por la autora para ubicar los relatos que ha ido creando. “Busqué lugares que estuvieran repartidos por todo el territorio. Decidía un sitio porque conocía algo, porque tenía afinidad o porque creía que había una historia. Me documentaba bien y una vez que tenía datos que creía que podían ser interesantes para contarlos y volcarlos en una historia, generaba el cuento”, describe. Todo ello para presentar argumentos diferentes pero con un hilo conductor, el tratamiento de valores como el compañerismo, la integración, la ecología?

Garrido Gutiérrez admite que al principio no se veía capaz de afrontar el proyecto y que ha habido momentos durante estos dos años en los que ha necesitado escuchar ánimos de voces amigas, y eso que “la editorial nunca me ha presionado con los tiempos”. De hecho, ahora se siente “más que conforme” con el resultado y apunta que “el hecho de escribir cuentos ha despertado algo en mí”.

Eso sí, a partir de este momento es el momento de los lectores y en este sentido la autora sabe que le gustaría conseguir que “la gente, la familia, se reúna en torno al libro”. De hecho, aunque la editorial recomienda de manera especial esta colección para personas entre seis y 14 años, “soy de las que piensa que un cuento es para todos los públicos y más éstos, que se salen de lo normal. No son Caperucita o algo por el estilo. Hay adultos que los han leído y me han dicho que les ha gustado mucho porque el libro les ha acercado a lugares que conocen pero no de esta manera”.

Eso sí, la publicación, además de contener los relatos en castellano y en euskera sin olvidar los resúmenes en inglés, también incluye detrás de cada cuento lo que la escritora ha denominado Investiguemos juntos, una serie de preguntas para seguir profundizando en los lugares que le sirven como escenario y en los protagonistas de los argumentos. “La idea es que cuando leas, luego te entre la curiosidad de indagar en algunas cosas. Por ejemplo, si existió un personaje en la realidad como pasa con el cuento de Agurain”, describe.