Woody Allen rodará por primera vez en Euskal Herria a partir del próximo 10 de julio. El cineasta de Brooklyn ha elegido Donostia como nueva postal europea, continente en el que, pese a haber rodado en varias ocasiones a lo largo de su extensa carrera, ha visitado con mayor asiduidad durante la última década. Parece como si Allen hubiese hecho caso a su trasunto Val Waxman, el realizador protagonista de Un final made in Hollywood que tras rodar un filme a ciegas ?estado causado por ceguera histérica?, obtiene el éxito en Francia y decide vivir allí. Aquella manifestación de amor al público europeo y velada crítica al sistema hollywoodiense fue en 2002, cuando Woody Allen trabajaba fuera de su amada Nueva York con menos condicionamientos que los actuales.
Su situación hoy no es tan cómoda. Las acusaciones de abuso por parte de la hija que comparte con Mia Farrow, Dylan Farrow, han llevado al cineasta a buscar refugio fuera de Estados Unidos. Varias editoriales han rechazado la publicación de sus memorias, mientras que su anterior largometraje, Día de lluvia en Nueva York, permanece inédito en aquel país, dado que Amazon Studios se niega a estrenarla ?Allen les ha denunciado por un importe de 60 millones de dólares?. Donde sí lo hará será en Europa, pues la productora del cineasta, Gravier Films, ha logrado acuerdos de distribución en Alemania, Bélgica, Holanda y también en el Estado español ?será estrenada gracias a A contracorriente?.
nueva york Si bien Donostia será el escenario de su 51º película, Woody Allen ha mostrado las múltiples facetas de su Nueva York natal, desde la más idílica hasta la más realista, pero siempre bajo las gafas del cinismo y la ironía que lo caracteriza. “Aunque su cine está plagado de referencias europeas, este no existiría sin Nueva York. Es su escenario natural. Prácticamente todas las películas las ha rodado allí”, expone el ensayista cinematográfico Jorge Ponce.
Annie Hall (1977), Manhattan (1979), Hannah y sus hermanas (1986), Misterioso asesinato en Manhattan (1993), Balas sobre Broadway (1994), Desmontando a Harry (1997), La maldición del escorpión de jade (2001), Todo lo demás (2003), y la citada Día de lluvia en Nueva York (2018) son solo algunos de los largometrajes en los que La Gran Manzana se convierte en protagonista involuntaria.
En su obra dedicada al director, Ponce alaba la capacidad de Allen de lograr localizaciones que acentúan el estado de ánimo de los personajes, por ejemplo, en Hannah y sus hermanas. Para el experto, el director es “un poeta lírico de su ciudad”, dado que “ha explorado los mitos y significados asociados a ella, enriqueciéndolos con sus propias historias y su sensibilidad”.
Aun y todo, Ponce advierte que el filtro que Allen pone sobre la ciudad lleva a su “idealización”, como en el caso de Manhattan, aunque en Balas sobre Broadway se acerca más a la realidad; es “más verdadera”, según el propio Allen.
Fuera de su universo particular, podemos encontrar otras obras rodadas a caballo entre Nueva York y otros escenarios, en función de las necesidades para las localizaciones. Es el caso de Bananas (1971) filmada en parte en Puerto Rico ?estado libre asociado a EEUU?, escrita, dirigida y protagonizada por el propio cineasta. Se trata de una sátira que responde a la revolución cubana y que adapta libremente la novela Don Quixote USA, de Robert Powell.
El primer salto al otro lado del charco vendría pocos años después con La última noche de Boris Grushenko (1975), que logró el Oso de Plata en Berlín y una recaudación de 20 millones de dólares. Esta nueva comedia, inspirada en la tradición literaria de Fiódor Dostoyevski o León Tolstói, se rodó mayoritariamente en París, no obstante, la productora exigió a Allen que la completase en Hungría para abaratar costes.
‘la trilogía de londres’ A mediados de la primera década de los 2000 comenzó el periodo europeo del cineasta, que se inauguró con la llamada Trilogía de Londres, compuesta por Match Point (2005), Scoop (2006) y El sueño de Casandra (2007). Pocos años después, en 2010 volvió a Reino Unido con Conocerás al hombre de tus sueños (2010). Su trilogía fue fruto de un acuerdo de colaboración con BBC Films que permitió al cineasta una mayor “libertad”. Este acuerdo fue increíblemente provechoso para su filmografía porque, tal y como recuerda Ponce, Match Point es considerada por la mayoría de los críticos “una de sus mejores obras de madurez”.
barcelona, parís, roma... Tras la Trilogía de Londres vino su primer rodaje en el Estado, Vicky Cristina Barcelona, protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz ?le valió un Oscar? y Scarlet Johansson. Barcelona no le era ajena a Allen, tal y como recordó el fallecido investigador cinematográfico José María Caparrós en su Woody Allen, barcelonés accidental. Antes de rodar en la ciudad condal, la había visitado en “una docena de ocasiones” y había ofrecido hasta cuatro conciertos de clarinete con su banda. El aeropuerto de El Prat, la Sagrada Familia, Casa Milà y la Fundación Antoni Tàpies fueron algunos de los escenarios que recorrieron los protagonistas en este filme que fue estrenado en el Zinemaldia, donde cuatro años antes Allen había recibido el Premio Donostia.
Por su parte, Medianoche en París (2011) no solo es una carta de amor a la capital gala, también lo es a sus artistas, desde el siglo XIX hasta la actualidad. Una cinta que pone en duda el mito de que todo tiempo pasado fue mejor, y que sirve de preludio para coger la maleta y viajar a la capital italiana en A Roma con amor (2012) ?retornó a Francia en 2014 para rodar Magia a la luz de la luna?.
Entre 2005 y 2015 solo volvió tres veces a Estados Unidos: en 2009 rodó en Nueva York Si la cosa funciona; en 2013 Blue Jasmine ?Oscar para Cate Blanchet?, se filmó en San Francisco; mientras que Irrational Man, de 2015, está ubicada en Rhode Island.
...y donostia Con motivo del paso de Vicky Cristina Barcelona por Cannes, y ante la pregunta de Lluís Bonet ?enviado especial de La Vanguardia? de si volvería a rodar en la ciudad condal, el realizador respondió afirmativamente, además de añadir que no le importaría rodar en otros lugares como Donostia, a donde llegará en julio con su equipaje: “Haré probablemente otra película en Europa y, si puedo, quiero hacerla en España. Me encantaría rodarla en Barcelona, es cierto, pero también podría ser en Madrid, ciudad que conocí hace ocho o nueve años. Asimismo me gustaría Oviedo o Donostia. De joven no me atraía nada viajar, pero ya he vencido la fobia”.
El día 10 del próximo mes y durante 45 días rodará en zonas de costa y en interiores ?el equipo de localización del cineasta ha explorado escenarios en el Peine del Viento, la playa de La Concha y la Parte Vieja?. Por su parte, la historia, situada en el Zinemaldia, hablará sobre un matrimonio enamorado del cine y del paisaje. En ese contexto, la mujer tendrá una aventura con un eminente cineasta, mientras que el marido quedará prendado de una belleza local, tanto como Woody Allen de la ciudad. l