El lugar donde nacerá el bebé de los duques de Sussex sigue siendo una incógnita, al igual que cuál será su sexo o si llevará un nombre bíblico o americano. Lo que parece probable es que el príncipe Enrique y su esposa, Meghan, podrían romper con “la tradición o los convencionalismos” ante su próxima paternidad. Así lo indicó el escritor y experto en monarquía británica William Hanson en un encuentro con periodistas el pasado viernes, cuando apenas faltan unas semanas para la fecha prevista del nacimiento real.

Hanson, colaborador del Daily Mail, no reveló primicias, pero especuló con datos curiosos que dan pie a apuestas y rumores. ¿Qué título recibirá? ¿Contratará su madre los servicios de una nanny? ¿Cómo quedaría la línea sucesoria a la Corona en caso de que hubiese gemelos?

El experto ve “muy poco probable” que el pequeño vaya a recibir el título de Su Alteza Real, como tienen sus primos, descendientes de Guillermo y Catalina, si bien recuerda que “la última palabra la tiene siempre” la reina Isabel II de Inglaterra.

No puede descartarse entonces que, eventualmente, el bebé pudiera adquirir ese tratamiento de Alteza Real, “pero sería muy improbable, pues es algo que suele asignarse en el momento del nacimiento o al contraer matrimonio”, como ha sido el caso de Meghan o Catalina.

“Resultaría confuso y enviaría un mensaje erróneo a los ciudadanos, pues ese tratamiento aún los haría parecer más inaccesibles y se percibiría como algo demasiado elitista en el sistema”, reflexionó.

Si es varón, “probablemente” será conde de Dumbarton y se le tratará de lord, mientras que si es niña, habrá que dirigirse a ella como lady, más su nombre de pila, Dumbarton-Windsor, adujo.

Existe, además, otra posibilidad, la de que los duques de Sussex “se decanten por la ruta adoptada por la princesa Ana -hermana de Carlos-, cuyos hijos no tienen ningún título. Y eso les ha permitido “vivir con mayor normalidad”. Aunque la cuestión del nombre solo se despejará al público tras el nacimiento, Hanson está “convencido” de que, si resulta ser niña, “Diana -el nombre de la difunta abuela paterna- aparecerá por algún lado”, dado “el vínculo tan estrecho que Enrique tenía con su madre. Y, si fuera niño, tradicionalmente en la casa real se escogen o bien nombres reales o bíblicos, de exmonarcas o consortes, como Matthew o James”, afirmó.

la cuestión del nombre Pero si bien Guillermo y Catalina “son terriblemente tradicionales y han escogido nombres terriblemente tradicionales, Enrique y Meghan no lo son tanto, y podrían no seguir la tradición y los convencionalismos. Podríamos incluso ver algún nombre más americano, aunque no creo que vaya a ser un Donald o un Micky”, bromeó.

Otras cuestiones más prácticas, las relativas al lugar elegido para el nacimiento, quedan sin respuesta. Sí queda claro que el bebé ocupará la séptima posición en la línea sucesoria a la Corona, por debajo del príncipe Enrique y desplazando al príncipe Andrés, su tío, duque de York y hermano de su abuelo, Carlos de Inglaterra.

¿Y si nacen gemelos? En ese caso, el primero en salir ocuparía la séptima posición, y recibiría el título de conde de Dumbarton, seguido de su hermano, quien simplemente sería lord.

Como dato curioso, el hijo de Enrique y Meghan “no necesitará solicitar el permiso del monarca para contraer matrimonio. Podrá casarse con quien quiera”, al no figurar entre los primeros seis aspirantes a la Corona.

Y entre otras curiosidades aclara que, si bien “Meghan debería arrodillarse ante Catalina, en la práctica no, ¿Uno se arrodilla ante su cuñado?”, matizó William Hanson.