Tras ser expulsado hace 15 años de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid por un desfile inspirado en el sadomasoquismo, Roberto Diz volvió ayer en la última jornada con un desfile a lo Thierry Mugler. “Ahora sé hacer mejor las cosas”, explicó el diseñador, a quien le da un poco de “vértigo” el consumo tan rápido de moda en redes sociales. Sobre la pasarela se vio una costura creativa, casi toda en negro, salvo puntos de luz plata, verde o bronce, inspirada en la fotografía erótica de Helmut Newton, una serie de vestidos que juegan con el “feminismo femenino”, dijo Diz, que huye de la pedrería y construye prendas de siluetas lánguidas y pegadas, así como de volumen.
Brain&Beast, bajo el timón de Ángel Vilda, es otra de las nuevas incorporaciones a la pasarela, una firma divertida que derrocha locura, frescura y creatividad. Todas sus prendas se plantean como juegos o adivinanzas de apariencia sencilla que son piezas con patrones muy sesudos y estructurados, “ecuaciones geométricas”, explicó Vilda, que presentó una colección contemporánea que aúna emoción y razón con sentido del humor.
Con ingredientes honestos y de calidad, Juan Vidal mostró un trabajo maduro, con poderío, en el que mezcla desde el movimiento folk hasta un estilo “pijo”, pasando por la alta costura española de los 60 y 70. El resultado, prendas preciosas de aire vintange que respetan la silueta femenina con una grafía pop y exótica en tonos rojos, rosas, azules y verdes.
En la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, Daniel Rabaneda demostró que camina con paso firme como director creativo de Angel Schlesser, con una colección que bucea en patrones antiguos de la firma. Tejidos de calidad que se palpan en la lana de abrigos y trajes o en el algodón y la seda de la camisería con rescatados patrones “que rozan la perfección”, una colección muy homogénea con la que confía dejar “buen sabor de boca”.
Por la mañana, Custo presentó un colección con la que quiere despertar el deseo de “adquirir una prenda por puro capricho”, objetivo con el que ha ideado patrones de inspiración deportiva a los que incrusta brillos, “pailletes” y panteras sobre tejidos joya. Antes, la firma Duarte propuso para hombre y mujer la chaqueta “oversize”, protagonista absoluta de la nueva colección.