París - El legendario compositor francés Michel Legrand, ganador de tres Oscar por sus composiciones cinematográficas y autor de larga trayectoria que incluye clásicos como Los paraguas de Cherburgo, murió este sábado a los 86 años de edad, en vísperas de emprender una nueva gira internacional. “Cambió el significado de la música en las películas con su sentido del ritmo y su pasión absoluta por la vida”, indicó su representante, City Lights Entertainment UK, al anunciar su muerte tuvo lugar de madrugada.

Cantante, pianista y virtuoso del jazz, su profesión parecía trazada desde la infancia, con un padre compositor y un tío director de orquesta. A los 10 años entró en el Conservatorio de París para estudiar piano y composición, y desde entonces no abandonó la música.

“Descubrí un mundo que me pertenecía y a gente que hablaba mi idioma”, decía Legrand, que comenzó a componer bandas sonoras en los años 60 con la emergencia de la Nouvelle Vague de la mano de grandes nombres como Agnès Varda o Jean-Luc Godard.

Bande à part (Banda aparte), de Godard, y Les Parapluis de Cherbourg (Los paraguas de Cherburgo) y Les Demoiselles de Rochefort (Las señoritas de Rochefort), ambas de Jacques Demy, con quien también colaboró en Peau d’âne (Piel de asno), fueron algunas de sus participaciones principales en esa corriente.

Tres premios Oscar Legrand nació en París el 24 de febrero de 1932, y en sus cinco décadas de trayectoria profesional se incluyen también destacadas figuras de la cinematografía internacional, con las que obtuvo tres premios Oscar. La canción The windmills of your mind, que formó parte de la banda sonora de The Thomas Crown Affair, de Norman Jewison, le valió su primera estatuilla, en 1969, y su único Globo de Oro. Le siguieron otras dos por la banda sonora de Summer of 42 (Verano del 42), de Robert Mulligan, y por Yentl , de Barbra Streisand. “Un Oscar no te hace mejor o peor compositor. Tus fortalezas y debilidades no cambian”, subrayaba Legrand, nominado además 27 veces a los premios Grammy, de los que consiguió cinco. El compositor llegó a decir que estaba orgulloso de que la mayoría de sus canciones se hubieran convertido en temas estándar y no en meros éxitos comerciales, porque estos últimos desaparecen al cabo de seis meses, en su opinión, y los primeros perduran “durante décadas”.