Vitoria - En realidad, ellos se adelantaron. Fue el pasado 23 de diciembre cuando el grupo gasteiztarra Montauk convirtió el claustro de Oihaneder Euskararen Etxea en un singular escenario donde presentar las canciones de su nuevo trabajo discográfico, Geruzak. Una puesta de largo con el público rodeando a los músicos, que estaban metidos en un cuadrilátero repleto de sonidos.
Para llegar a ese momento, una de las aportaciones que usó la formación liderada por Beñat Goitia fue la de la beca Gazte sortzaileak, una ayuda que, al mismo tiempo, pretende acompañar a los jóvenes creadores y, por otro, hacer posible que hagan realidad sus proyectos artísticos en euskera, facilitando además el encuentro con el público.
En la edición correspondiente a 2018, cinco grupos y artistas fueron seleccionados para recibir este empuje, aunque va a ser ahora -más allá de la ya mencionada excepción de Montauk- cuando sus producciones puedan completar su camino ante los espectadores, ya sea en Oihaneder o en el salón de actos del centro cívico Aldabe. Así, tras el concierto de finales de año, la próxima cita se producirá el 22 de marzo en lo alto de la colina, donde se podrá disfrutar de Oskola del multifacético Urko Sáenz de Buruaga, que sabe moverse tanto en la música como en el audiovisual.
Sin moverse del sitio pero ya el 4 de abril, Eguzki Donnellan y Haizea Beruete unirán sus caminos para hacer realidad Tripak: huts bete hots. Unos días después, el 11, será el turno para que, en Aldabe, el actor, clown y cuentacuentos Eñaut Gorbea estrene Inkuren itzala. También en el centro cívico se pondrá el broche a estas presentaciones. Sucederá el 18 de mayo con Miren Narbaiza y Joseba Baleztena y su propuesta multidisciplinar Zer hartu ontzitik itsasoa harri bihurtzen bada.
De todas formas, la beca ya está mirando a la convocatoria que abrirá para este recién estrenado 2019. Así, está previsto que en marzo se ponga en marcha el proceso, destinado a personas de entre 16 y 35 años interesadas. - C.G./DNA