parís - Obligada por la venta de su casa en Normandía, que le ha dejado sin espacio, Catherine Deneuve subasta más de 300 creaciones de Yves Saint Laurent que trazan una historia de amistad de más de cuarenta años entre la actriz y el diseñador. Desde ayer y hasta el día 30 a través de internet, y hoy en la sede parisina de Christie’s, la colección que cambiará de manos constituye a su vez un recorrido por su trayectoria profesional, al haberla acompañado en sus galas y ceremonias más destacadas. “Me separo de esta ropa con melancolía. Son las creaciones de un hombre con tanto talento que solo creaba para que las mujeres estuvieran más guapas”, indica la actriz francesa.
Su relación se remonta a 1965. Deneuve, que entonces tenía 22 años y estaba casada con el fotógrafo de moda David Bailey, se dirigió al taller del modisto en París para encargar un vestido de noche con el que acudir a una recepción de la reina británica. Desde entonces, actriz y diseñador tejieron una relación en la que ella le sirvió de musa y embajadora, paseando sus vestidos en Cannes, Berlín o Hollywood, y delante de la cámara en filmes como Belle de Jour, de Luis Buñuel, cuyo vestuario fue firmado por el francés.
Deneuve, de 75 años, no ha desvelado qué hará con el resultado de la venta, cuya pieza más icónica se espera que alcance los 5.000 euros.