Los Ángeles - Green Book, con tres premios, y Bohemian Rhapsody y Roma, con dos, se repartieron la gloria en la 76ª edición de los Globos de Oro, una ceremonia que sorprendió por el escaso impacto de Ha nacido una estrella, a pesar de sus cinco nominaciones.
Green Book, de Peter Farrelly, se llevó el galardón a la mejor película de comedia o musical, así como los trofeos al mejor actor de reparto (Mahershala Ali) y mejor guion (Nick Vallelonga, Brian Currie y el propio Farrelly). Por su parte, Bohemian Rhapsody sorprendió a propios y extraños alzándose con la estatuilla a la mejor película de drama, mientras que Rami Malek consiguió el reconocimiento como mejor actor por su retrato del difunto Freddie Mercury. Otros dos premios cosechó Roma, los de mejor película extranjera y mejor director, para el mexicano Alfonso Cuarón. Es la segunda película mexicana en llevarse el premio en esta categoría tras Tizoc (Amor Indio), en 1958. Además, Cuarón repite victoria como mejor director después de la obtenida por Gravity. Solo otros dos cineastas latinos han obtenido el trofeo al mejor director con anterioridad: Guillermo del Toro (La forma del agua) y Alejandro González Iñárritu (El renacido). “Gracias a Netflix por conseguir que esta película tan improbable haya conseguido repercusión global”, dijo Cuarón sobre el escenario del hotel Beverly Hilton, de Los Ángeles, antes de asegurar que está “eternamente agradecido” a sus actrices Yalitza Aparicio y Marina de Tavira. Instantes después, agregó: “Siento que esta película la dirigió Libo (la mujer que lo crió), mi madre, mi familia... Esta película no habría sido posible sin los colores específicos que hicieron quien soy. Gracias familia, gracias México”.
Uno de los premios más reñidos de la velada, el de mejor actriz de drama, fue a parar a Glenn Close por La buena esposa, que superó a Lady Gaga (Ha nacido una estrella); Nicole Kidman (Destroyer); Melissa McCarthy (¿Podrás perdonarme algún día?) y Rosamund Pike (A Private War). Close, llorando, recordó a su madre, quien le reconoció al final de su vida que siempre se había sentido eclipsada por su marido. “Las mujeres somos personas que cuidamos y criamos a los demás, pero al mismo tiempo tenemos que perseguir nuestra realización personal y perseguir nuestros sueños. Lo deberíamos hacer y nos lo deberían permitir”, declaró, provocando una gran ovación.
Por otra parte, El vicio del poder, la máxima nominada con seis candidaturas, logró el premio al mejor actor de comedia o musical para Christian Bale, quien encarna en la cinta al exvicepresidente estadounidense Dick Cheney. “Gracias a Satán por servirme de inspiración”, dijo el actor galés. Asimismo, Olivia Colman ganó el trofeo a la mejor actriz de comedia o musical por La favorita y se lo dedicó a sus “brujillas”, en referencia a sus compañeras de reparto, Emma Stone y Rachel Weisz. “Me lo pasé bomba con vosotras”, aseguró.
Uno de los momentos más reivindicativos llegó con la victoria de Regina King como mejor actriz de reparto por El blues de Beale Street. King, apostando por la ansiada paridad en la industria, dijo que todos los proyectos que produzca en los próximos 2 años contarán con un 50% de mujeres en los equipos. “Reto a la gente con poder en la industria a solidarizarse y hacer lo mismo”, manifestó. La noche se completó con el premio a la mejor canción original para Shallow, de Ha nacido una estrella, que fue a parar a Lady Gaga, Mark Ronson, Anthony Rossomando y Andrew Wyatt. “Como mujer en la industria musical, es realmente duro que te tomen en serio como artista y compositora, y estos tres hombres me han llevado en volandas y apoyado”, indicó Gaga. El galardón a la mejor película de animación fue para Spider-Man: Un nuevo universo y el de mejor banda sonora se lo llevó Justin Horowitz (First Man).
para kirk douglas, de 102 años En televisión, los Globos de Oro coronaron a la comedia El método Kominsky, despidieron con honores al drama de espionaje The Americans y reconocieron a la serie limitada El asesinato de Gianni Versace, con actores latinos como Penélope Cruz y Édgar Ramírez. Aunque la noche no fue especialmente afortunada para los hispanos, puesto que los nominados Cruz, Antonio Banderas, Ramírez y Daniel Brühl no lograron vencer en sus respectivos apartados.
La tierna y emotiva serie El método Kominsky, encabezada por Michael Douglas y Alan Arkin, se alzó con el galardón a mejor serie de comedia o musical y dio, asimismo, el reconocimiento al mejor actor cómico a Douglas. “Supongo que tengo que dedicar este premio a mi padre de 102 años Kirk”, dijo Michael Douglas sobre el escenario al recoger su estatuilla por esta serie creada por Chuck Lorre. El método Kominsky relevó como mejor comedia a La maravillosa Sra. Maisel, que, no obstante, sí pudo repetir el Globo de Oro a la mejor actriz de una serie cómica gracias a Rachel Brosnahan. La intérprete, toda una sensación por su papel de una singular monologuista en los años 50, definió al equipo de la serie como “un matriarcado” liderado por la creadora de esta producción, Amy Sherman-Palladino.
Tras seis temporadas llenas de intriga y tensión, la serie de espías The Americans se despidió en 2018 y ayer recibió un homenaje de lujo al llevarse, por primera vez, el Globo de Oro al mejor drama televisivo. Pero su triunfo no fue completo, ya que sus carismáticos protagonistas Matthew Rhys y Keri Russell, pareja en la vida real, no pudieron ganar en las categorías de interpretación en las que estaban nominados. Así, Richard Madden ganó, contra los pronósticos, el Globo de Oro a mejor actor dramático por Bodyguard, mientras que Sandra Oh derrotó a candidatas de mucho renombre como Julia Roberts (Homecoming) para ser elegida la mejor actriz de un drama por su papel en Killing Eve. Por su parte, American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace hizo doblete al coronarse como mejor serie limitada o película televisiva y llevarse su protagonista Darren Criss el Globo de Oro a mejor actor en esta categoría.
Jeff Bridges. El actor recibió con gran entusiasmo el premio honorífico Cecil B. DeMille a toda su carrera. Bridges subió al escenario entre los aplausos del público en pie. Pletórico, comenzó con una larga lista de agradecimientos, pues “hay tanta gente a la que agradecer”, empezando por su esposa, Susan Geston -“45 años de amor y apoyo, no estaría aquí sin tu cariño”-, para acabar por su asistente personal o su doble en 17 películas. El actor se refirió a los hermanos Coen, que le dirigieron en El Gran Lebowsky, como “maestros”, y aseguró que les estará agradecido toda la vida por “esta película tan increíble”. Además, hizo referencia al arquitecto estadounidense Richard Buckminster Fuller, y sobre ese hilo habló de los pequeños timones que ayudan al timón principal para que un barco grande, un petrolero, pueda girar. “(Todos) somos pequeños timones decisivos a la hora de marcar la diferencia”, dijo, y aseguró que “podemos cambiar el rumbo a este barco y llevarlo camino hacia el amor y hacia la construcción de un planeta sano para todos”.
Carol Burnett. La actriz recibió de manos de Steve Carell el primer premio honorífico a toda una carrera en televisión que entrega la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. La actriz, comediante y cantante, de 85 años, se hizo especialmente popular con el programa de variedades The Carol Burnnett Show. Cuando era pequeña le fascinaba que “las estrellas de la pantalla podían hacer que la gente riera o llorara o ambas cosas” y ella soñaba con que “quizás un día pudiera hacer lo mismo y esos sueños se hicieran realidad”, dijo.