Vitoria - Una gran fiesta final, un concierto de altura lleno de sonidos escoceses y vascos, una noche para celebrar aniversarios y nuevos discos, una oportunidad única de sumar un importante apoyo económico a la investigación de la ataxia telangiectasia (AT)... la lista de motivos para no perderse ni un segundo de lo que hoy va a pasar en Mendizorroza es larga y contundente. La sexta edición del festival solidario Aitzina Folk baja su simbólico telón y lo hace a lo grande, de nuevo desde un pabellón de Mendizorroza que todavía tiene entradas a la venta.
La cita con los espectadores se producirá a partir de las 19.00 horas, estando los pases disponibles por 20 euros (se pueden conseguir a través de Ticketea, que asume el 100% de los gastos de gestión). Según explica Patxi Villén, el director del certamen, “para nosotros es muy importante llenar en esta última actuación para conseguir el objetivo básico, que es aportar fondos para financiar la investigación que se está desarrollando en la Clínica Universidad de Navarra y que podría dar con una terapia génica para nuestros hijos. Hemos calculado que una entrada para Mendizorroza hoy equivale a una hora de investigación” en torno a esta enfermedad de las denominadas raras que afecta a dos niños en Álava y a una treintena de personas en el Estado.
Sobre las tablas, por así decirlo, el papel de anfitrión le corresponderá a Alboka. Será en una noche muy especial para el grupo liderado por Alan Griffin y Joxan Goikoetxea, ya que van a soplar las velas de su 25 aniversario y lo van a hacer con la presentación en directo de su último trabajo de estudio, Lurra, ur, haize, un disco compuesto por 17 temas que cuenta con una larga lista de colaboraciones, desde Harkaitz Cano hasta Fiachra MacGabhann pasando por Alex Sardui o Mikel Urdangarin entre otros.
Este álbum ha supuesto el regreso discográfico de la formación casi tres lustros después de la aparición de Lau anaiak y la previsión es que este primer concierto en Gasteiz, en el marco de un Aitzina que Griffin y Goikoetxea quisieron acompañar en su presentación a los medios interpretando un par de temas, sea el primero de otros muchos.
Junto a ellos, para redondear una noche que promete también sus sorpresas, estarán los escoceses Capercaillie, que en el año que está a punto de comenzar soplarán las 35 velas de su particular tarta de cumpleaños, que se dice pronto. Fundada en 1984 por Donald Shaw y marcada por la voz de Karen Matheson, la formación de Oban tiene a sus espaldas un sin fin de conciertos por diferentes partes del mundo así como una larga e interesante discografía, referencial dentro y fuera de las tierras escocesas.
Aunque su último trabajo de estudio, At the heart of it all, tiene ya cinco años, el grupo no para de llevar su sonido celta por distintos países, sin descuidar tampoco los proyectos en solitario que tiene, por ejemplo, la propia Matheson, poseedora de una voz privilegiada y única. Así lo volverá a demostrar hoy en el marco de un Aitzina que con ellos se despedirá hasta el próximo año, más allá de que todas las personas que quieran seguir colaborando en su fin solidario pueden aportar a la fila 0 del festival (más información para ello en aitzinafolk.org).
De esta forma, el certamen, que un año más ha contado con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se despedirá del camino recorrido con intensidad a lo largo de este mes de diciembre, aunque también en noviembre se vivieron varios aperitivos previos.