Ha llegado el día. El disco ya está en la calle pero es el momento de completar el círculo, de compartir en directo con el público esa primera idea que empezó a rondar la cabeza de sus impulsores hace más o menos una década, aunque ha sido en los dos último años cuando ha tomado cuerpo un Melodías vascas 10.1 que se va a poner de largo, además, en el marco del festival solidario Aitzina Folk. Todo ello sucederá hoy a partir de las 20.30 horas en un Principal que acaba de cumplir cien años y que todavía tiene algunas entradas a la venta por entre 18 y 15 euros.

Cabe recordar que el certamen, además de su trabajo en el impulso del folk, sirve también para recaudar dinero con el que apoyar la investigación de la ataxia telangiectasia (AT), que en estos momentos afecta a dos niños alaveses. Eso sí, en este caso, esa intención se va a ver muy reforzada por la decisión que han adoptado la Gasteiz Big Band y la Banda de Txistularis de Vitoria, las dos formaciones responsables de este álbum: habrá ejemplares a la venta en el teatro y todo lo recaudado con ellos esta tarde irá de manera directa a la misma causa. Todos los esfuerzos suman de cara a ayudar a enfermos y familiares dentro del proyecto con el que el certamen está colaborando ahora y que se está desarrollando en la Clínica Universidad de Navarra.

Sin perder de vista en ningún momento esa parte solidaria, el Aitzina se presenta además como el contexto ideal para el estreno en directo de un trabajo que toma como referencia la labor de recopilación patrimonial llevada a cabo por Resurrección María de Azkue sobre las melodías vascas. “Hemos vuelto a su material original para llevar a cabo este proyecto”, describe Jimmy Bidaurreta, director de la Gasteiz Big Band que se ha multiplicado en este álbum para hacerse cargo también de los arreglos, la dirección musical, la producción y para ponerse al piano en algunos de los temas de un álbum que, por supuesto, también hace un guiño evidente a las Diez melodías vascas del compositor vitoriano Jesús Guridi.

Está previsto que la danza también haga acto de presencia en el concierto de hoy, aunque las dos agrupaciones han querido guardarse alguna que otra sorpresa. Eso quedará para el numeroso público que, a buen seguro, terminará por agotar las entradas del Principal. Será el momento de disfrutar con la música, de acercarse al patrimonio más cercano desde otras perspectivas y de aportar a una buena causa.