Vitoria - Hoy hace justo cien años, cuando el Nuevo Teatro todavía no había abierto al público, de la primera actuación que la Banda Municipal de Música de Vitoria ofreció en el escenario de la calle San Prudencio. No fue un concierto abierto al público, como sucederá mañana. A la agrupación se le encargó que hiciera una prueba de la acústica del coliseo que se inauguraría a las pocas jornadas, en concreto el 18 de diciembre de 1918. Un reto que, según los periódicos de la época, se pasó con creces.

Un siglo después, el director de la Banda tiene claro que para la formación “el Principal es nuestra segunda casa; la primera es el local donde ensayamos”, sonríe. “Es un teatro con el que tenemos una relación casi diría que familiar”, más allá de que algunas veces “se comporte como un padre que te castiga”. Pero más allá de esas circunstancias, “es una bendición venir aquí; además, tiene unas medidas perfectas para nosotros”.

Por eso, Extremiana se muestra “encantado con el centenario y con que el Principal cumpla otros cien años”, sin dejar de lado que si en ese futuro “se hace un auditorio, mejor”, puesto que él es consciente que el no contar con otro espacio ha hecho que “hayamos perdido la oportunidad de traer muchas cosas”. - C.G.