La Torre Eiffel reluce sobre las azoteas de las casas parisinas en el primer plano del L’homme fidèle (Un hombre fiel). Una imagen insuperablemente francesa a la que le acompañan unos títulos de crédito sencillos y en blanco, como no podía ser de otra manera en un filme galo, que advierten que la cinta está protagonizada y dirigida por Louis Garrel, hijo del cineasta de la nouvelle vague Philippe Garrel, y escrita por Jean-Claude Carriére, fiel compañero de Luis Buñuel, Jacques Deray y Pierre Étaix en los 60 y 70. Una combinación que convierten a la película en todavía más francesa de lo puramente francesa que ya es.

L’homme fidéle está impregnada del aroma de la nouvelle vague y del espíritu que tenían estos cineastas del movimiento al plasmar sus preocupaciones personales con una cámara y pocos medios. Por eso, la temática de la película no podía ser otra que el amor y la duda de un hombre -el protagonista Louis Garrel- ante las dos mujeres de su vida -Laetitia Casta y Lily-Rose Depp-.

“No tiene un único género. Es comedia, es drama y es thriller. No se puede definir y eso me gusta mucho”, apuntó en la presentación de la película Garrel, que se mostró “muy orgulloso” de haber rodado en tan solo cuatro semanas. “Luego leí que Buñuel hizo las suyas en 18 días y Godard en 11 y ya no me sentí tan orgulloso”, bromeó.

Para su tercer trabajo como director, el actor francés, de 35 años, se alió con una de las leyendas del cine galo, el guionista Jean-Claude Carriére, de 87. “Creo que la diferencia de edad se nota en la película y la hace más interesante. Queríamos sorprendernos a nosotros mismos. Yo, por ejemplo, he hecho más de cien guiones y como este, a pesar de ser contar una historia doméstica, no conozco ninguno”, observó en un perfecto castellano.

“A Jean-Claude seguro que le aburrían mis ideas y no me lo decía. Es un orgullo trabajar con él”, añadió Garrel, mientras su compañero le devolvía el halago con guasa: “Es un buen director y un amigo fiel, además de un actor decente”.

tres voces La narración de L’homme fidéle recae en tres voces que, para cupmlir correctamente el patrón de la comedia francesa, aparecen en off. A la de Garrel se suman la de Laetitia Casta, la mujer por la que suspira desde hace casi una década el protagonista, y la de Lily-Rose Depp, hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, la joven enamorada en secreto del primero.

“Mi personaje es diferente a todo lo que he interpretado antes. Es una mujer muy fuerte que toma decisiones sobre el amor de manera muy tranquila y que muy poca gente puede tomar”, indicó Casta, sin quitarse las gafas de sol ni un solo momento en su estancia en el interior del Kursaal.

Para Depp, en cambio, dar vida a su rol era como interpretar a dos mujeres diferentes. “Está la niña que es al comienzo y la adulta en la que se convierte al final”, comentó.

El largometraje lanza una serie de incógnitas que en ningún momento quisieron responder: “Es lo que buscaba, ni siquiera sé yo las respuestas”. Otro punto en común más con la clásica industria cinematográfica francesa.